CCOO presentó 4.000 firmas de empleados para adecuar los sueldos a la realidad de la entidad
Banca Cívica mantiene silencio ante la petición de CCOO de que se ajusten los sueldos de los directivos de la entidad, cuyos copresidentes cobran 7,5 millones de euros entre ambos, y no va a emitir ninguna respuesta a la carta que CCOO ha remitido una carta a Enrique Goñi y Antonio Pulido -presidente éste último de Cajasol-, en la que más de 4.000 empleados de la entidad fusionada exigen a la cúpula ajustar sus "inadecuadas y desmedidas" retribuciones, en línea con la reducción de la plantilla.
El secretario general de Comfia-CCOO, José María Martínez, y su homóloga en Andalucía en Banca Cívica, Isabel Lara, salieron al paso ante lo que consideran "globos sonda" que lanza la entidad en los medios sobre nuevos ajustes en los trabajadores, como otros 1.100 nuevos despidos.
Según calculó Lara, con el diez por ciento de los 7,5 millones de euros que cobran los dos copresidentes de Banca Cívica -entidad formada por Cajasol, Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos-se podrían haber contratado 500 empleados temporales durante el pasado verano, cuando denunciaron la falta de personal para garantizar una atención eficiente.
"Es momento de hacer esfuerzos, pero esfuerzos con equidad", subrayó el secretario general de Comfia-CCOO, quien se mostró dispuesto a negociar bajas voluntarias incentivadas, prejubilaciones y reducciones de jornada ante la segunda oleada de fusiones que se avecinan en el sector financiero.
Los sindicalistas exigen "rigor y otros ajustes" en el nuevo proceso de reestructuración financiera, para el que reclamaron una "hoja de ruta" que sirva para dialogar y acordar las fusiones. "Los esfuerzos tienen que empezar por quienes pueden hacerlo primero", incidió Martínez.
Para el secretario general de Comfia-CCOO, "se debe racionalizar el sistema de gobernanza de las cajas, con el fin de eliminar gastos superfluos y ganar gobernabilidad, a la vista de los numerosos miembros que integran las asambleas".
Para ello, CCOO exige un "marco estable" para pactar la reestructuración del sector hasta 2014, para lo que ya están fijadas reuniones con la patronal del sector en la próxima semana.