La consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, ha pedido medidas judiciales "más contundentes" para los casos en los que un supuesto agresor "amenaza" a su víctima, tal y como hizo el joven de 18 años que el pasado lunes esperó a su exnovia (de 17) en la puerta del instituto Macarena con un cuchillo de 24 centímetros en la mochila después de haberla amenazado tanto de forma verbal como escrita a través de una red social.

"Estas cosas no las podemos dejar al albur de que una persona cumpla o no sus amenazas. Cuando las hay, hay que tomar medidas más contundentes", ha exigido Navarro tras lamentar que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Sevilla haya dejado a este chico en libertad con cargos y sin orden de alejamiento.

En declaraciones a Europa Press, la consejera ha especificado que "respeta" pero no comparte esta decisión judicial porque, aun compartiendo "que ese chaval tiene que seguir educándose porque probablemente a él le haga más falta que a nadie educarse y formarse en el respeto a los demás", lo que no entiende es que "sea ella quien tiene que cambiar de instituto". "No lo comparto en absoluto porque se repite lo que pasa con las mujeres adultas, que son doblemente victimizadas al tener que ser ella, la víctima, la que tiene que cambiar de instituto", ha insistido.

Según informaron ayer a Europa Press fuentes judiciales, no se determinó orden de alejamiento para este joven respecto a su exnovia para que pueda seguir acudiendo al instituto en el que ambos estudian, aunque el Juzgado podría valorar imponerle esta orden de alejamiento en el futuro en caso de "peligro o reincidencia". Tras esta decisión judicial, la familia de la joven ha tomado la decisión de cambiarla de instituto, algo que Navarro ha lamentado porque, en su opinión, se podría haber tomado otra medida en la que se garantice el derecho a la educación de este chico pero, al mismo tiempo, se "garantice también que no tenga que ser la víctima la que abandone el instituto".

Para Navarro, "lo que está claro es que él había hecho una amenaza y que parece ser que iba acompañado de un cuchillo" y que, por tanto, "eso hay que tenerlo muy en cuenta porque no solo la amenazó sino que, si esta chica no hubiera ido acompañada de su padre y la policía, no sabríamos si solo habría dejado de ir al instituto ese día o para siempre".

Es por esto por lo que ha insistido en la necesidad de que se determinen medidas judiciales "más contundentes" cuando existan amenazas previas porque si no existe orden de protección no se pueden adoptar "ninguna de las medidas" previstas en la Ley contra la Violencia de género, como "una casa de acogida o una pulsera" o brazalete GPS para que el presunto agresor no rompa la orden de alejamiento. "Tiene que ser el juez quien determine las medidas y, en este caso, ha determinado que no exista orden de alejamiento", ha lamentado la consejera.

Pese a ello, la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social se ha puesto a disposición de la familia por si la joven quisiera acudir a alguno de los recursos de ayuda o apoyo psicológico que la Junta ofrece a las víctimas de violencia de género.