Cuando un portavoz del CNT anunció oficialmente la "liberación de Libia", varios miles de personas prorrumpieron en gritos de júbilo.
El Consejo Nacional de Transición libio (CNT) proclamó este domingo oficialmente la "liberación total de la tierra de Libia" en una ceremonia multitudinaria que se celebró en la Plaza Tahrir de la ciudad de Bengasi.
Cuando un portavoz del CNT anunció oficialmente la "liberación de Libia", la multitud, calculada en varios miles de personas, prorrumpió en gritos de júbilo y el flamear de banderas de la nueva Libia, la tricolor roja, negra y verde, la misma que los rebeldes enarbolaron cuando el pasado febrero se alzaron contra el régimen del coronel Muamar Al Gadafi.
Pese a controlar la totalidad del país desde finales de agosto, el CNT había insistido en numerosas ocasiones que no anunciaría la liberación total del país y el final de la guerra hasta que no hubiera sido atrapado el dictador, quien murió el pasado jueves a manos de los rebeldes en una confusa operación mientras trataba de huir de su ciudad natal, Sirte.
"Declaramos a todo el mundo que hemos liberado nuestro amado país, sus ciudades, sus pueblos, sus colinas, sus montañas, sus desiertos y sus cielos", manifestó un portavoz del CNT que abrió la ceremonia.
Salah El Gaazal, también miembro del CNT, rindió homenaje a todos los que han muerto en el alzamiento contra el régimen de Gadafi y dijo que la muerte de este ha sido "un final humillante que Dios quería para dar una lección a todos los que practican cualquier forma de injusticia."
La plaza se ha convertido en una marea tricolor en la que ondean cientos de banderas rojas, negras y verdes de la nueva libia.
"Claro que tenía que venir a celebrarlo", dijo a Efe Abdel Naser Idrid, un rebelde herido en la pierna y la espalda hace un mes en el frente de Sirte y que caminaba apoyándose en unas muletas
Tras el anuncio de la liberación, Libia entra de lleno en la transición política hacia un estado democrático, que, según la hoja de ruta diseñada por el propio CNT, desembocará en la celebración de elecciones en el plazo de ocho meses.