El presidente catalán, Pere Aragonès, ha dado la bienvenida este jueves al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y al presidente francés, Emmanuel Macron, al inicio de la cumbre hispano-francesa en Barcelona, aunque se ha ausentado antes de la interpretación de los himnos nacionales de España y Francia.

Aragonès ha llegado a las 10:22 horas a los exteriores del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), donde ya se encontraban la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, y Manuel Busquier Sáez, inspector general del Ejército, para recibir a los presidentes francés y español.

A las 10.48, acompañado de la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay, ha llegado Sánchez, que, antes de los saludos protocolarios al resto de autoridades, ha aprovechado para mantener una breve conversación informal con Aragonès, a la que se han añadido luego Colau, Marín, Gay y Busquier Sáez.

En el tiempo de espera previo a la llegada de Macron, Sánchez y Aragonès han vuelto a conversar brevemente a solas.

Fuentes de la Moncloa han indicado que no está previsto ningún otro encuentro entre Sánchez y Aragonès a lo largo de la jornada.

A las 10:59 horas, Macron ha llegado a los exteriores del MNAC, donde ha sido recibido en primera instancia por Sánchez y ha saludado luego a Aragonès, con quien ha conversado brevemente, igual que ha hecho con Colau.

Momentos después, el presidente catalán ha abandonado el espacio exterior adyacente al museo, donde estaban situadas las tropas del Regimiento de Infantería Barcelona 63, que iban a interpretar los himnos.

Desde una tarima, Sánchez y Macron han escuchado la interpretación de los himnos de ambos países y, acto seguido, han pasado revista a las tropas, antes de saludar a las delegaciones ministeriales, compuestas por una veintena de ministros, con quienes han posado para una foto de familia.

Aragonès, tras su breve asistencia al inicio de la cumbre, ha convocado para las 11:30 horas una comparecencia en el Palau de la Generalitat.