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El Puerto

El hambre no se contagia

Artículo de opinión de Luis Galán

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  • LUIS GALÁN JUNTO A SU AMIGO

Parece una venganza de la diosa Africa hacia el resto del mundo en forma de plaga. Mientras los africanos llevan siglos padeciendo epidemias, hambrunas impresionantes, esclavitud literal en otros tiempos y son esclavos de la  pobreza en la actualidad; nadie, absolutamente nadie, ha movido un dedo. Occidente dejó que se masacraran en Ruanda, dejamos que se llevaran los diamantes de Sudáfrica, en los Grandes Lagos no intervino nadie, la ONU se preocupa de otras cosas, el Vaticano les proporciona fe pero no vende ni una ínfima parte de sus tesoros para proporcionar pan y condena los preservativos para que se reproduzcan más pobres y más sida, las grandes empresas encuentran su mano de obra barata en un continente que interesa que sea pobre, los gobiernos democráticos estrechan sus manos con dictadores africanos a cambio de negocios suculentos, las industrias farmaceúticas experimentan con ellos y luego ponen a precio de oro sus remedios, y cuando hemos colonizado alguna zona africana la hemos explotado, humillado, robado, o los hemos encerrado en guetos. Eso sí, todos asistieron al funeral de Nelson Mandela quizás porque quedaba bien decir adiós a quien soñaba un mundo libre y los que humillan, esclavizan y explotan se hacen llamar líderes del mundo libre.

Occidente se preocupa del ébola de Africa por miedo. Han muerto  y siguen muriendo de hambre miles y miles de africanos, pero no nos aterra porque el hambre no se contagia.

Ante todo, dejo claro que estoy de acuerdo con el traslado del Padre Miguel, porque todo lo que sea salvar una vida humana es digno de aplauso,  aunque  el aplauso se lo merece el enfermo, que por lo visto lleva haciendo durante 50 años lo que su Insitución Religiosa no hace casi nunca excepto en ocasiones en las que los misioneros son los que se la juegan mientras la curia se reune en torno a las finanzas del Banco Ambrosiano. 

En lo que no estoy de acuerdo, es en la cobertura de los medios de información que nos están vendiendo el caso como si se tratase de la llegada de un extraterrestre, exponiendo todas las medidas de seguridad y adelantos técnicos en un alarde demostrativo de Sanidad de primera categoría. Ambulancias a mansalva, trajes especiales que parecen espaciales, etc, todo detallado para que el españolito ignorante piense: -“Igualito que en las pelis americanas, ¡que adelantaos estamos!”.  Que pregunten a los que están en listas de esperas y mueren esperando, si ven normal tanto montaje y tanta parafernalia cuando cada día vemos números de cuentas corrientes en cartelitos para trasladar a un hijo a Estados Unidos para curarle de una enfermedad rara que nuestra Sanidad no es capaz de pagar. Mientras, no vemos las cuentas corrientes de aquellos que la engordan a costa de los recortes que sufrimos, y digo recortes, porque la palabra reforma desde hace un tiempo, hemos aprendido que es sinónimo de recorte.

Menos tonterías y parafernalias, y en lugar de desalojar un hospital completo, habría que desalojar el parlamento y los ministerios, que muestran muy poca vergüenza con la mayoría de los enfermos. Ah, y se me olvidaba, una vez desalojados de sus sillones, enviarlos a Africa una temporada (larga) para que sepan lo que es sufrir en sus carnes lo que pasa allí. Ya se frota las manos el ministro del Interior porque el ébola es el achaque perfecto para que las vallas de Meliila tengan tres metros más de altura. Ojalá que algún día tenga que saltarla. El hambre no se contagia y por lo tanto, no nos preocupa.

Dedicado a mi amigo Tony Newworld.

Luis Galán

@luisgalan777

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