“El proyecto es materialmente imposible porque el decreto de la Junta tiene trampa”. Así comenzaba la última intervención de uno de los miembros del Foro Social Portuense, Elías Py, acerca de un proyecto, el de ‘La casa de las titas’, que termina aquí. Sin haber comenzado siquiera, pero con la ilusión de decenas de personas que se han volcado para que esta idea se convirtiera en realidad, finaliza lo que para algunos ha sido un trabajo arduo y a contrarreloj y en los que, según los impulsores de la iniciativa, “queda reflejado la frustración e indignación de que las Administraciones no hayan querido”.
Todo se debe a una cuestión meramente económica. Y es que, tal y como se ha informado, el Decreto de Medidas contra la Exclusión Social y el Plan de Solidaridad y Garantía Alimentaria promulgado por la Junta de Andalucía, “exigía a entidades sin ánimo de lucro que pusieran una serie de recursos que, después, no se comprometían ni siquiera a pagar”. “Para alimentar y realizar actividades lúdicas durante el verano, se necesitaban, al menos 36.000 euros, entre comida, mano de obra para el servicio de comedor, monitores, una persona que coordinara… y la Junta nos dijo que ya había una aprobación inicial del proyecto, pero la definitiva sería en septiembre o en octubre y la liquidación a partir de noviembre o diciembre, aunque sabemos que algunos de estos proyectos se han pagado en marzo y abril de años siguientes”, ha comentado Elías Py. De hecho, puede que incluso el proyecto no se aprobase definitivamente, con lo que las entidades colaboradoras perderían la aportación realizada.
En relación a las organizaciones que iban a colaborar en este proyecto, Py ha destacado la implicación del centro educativo Safa San Luis, que “cedía sus instalaciones, aulas, patios, salón de actos, cocinas, comedor, etc. para que se pudiera desarrollar este proyecto que han considerado tan importante, porque no sólo se convertiría en un comedor, sino que sería una escuela de verano en la que se hubieran podido realizar otras actividades”. Cabe subrayar también la implicación de los jóvenes voluntarios del propio Safa que, junto con los de los Jesuitas, pretendían el entretenimiento de los pequeños portuenses que acudieran al comedor con juegos y gymkanas.
El otro pilar del proyecto era, indudablemente, el económico. “Había una cantidad que iban a aportar los Jesuitas, y también Safa, pero querían la garantía firmada por la Consejería de Bienestar Social de que después se les iba a devolver, pero, finalmente, no nos han dado este compromiso”, ha reclamado Elías Py. Igualmente, ha criticado la “falta de implicación” del Consistorio local que “si hubiera querido, hubiera sacado esta cantidad para dar de comer a estos niños portuenses”. “Con estas actuaciones nos damos cuenta de que los políticos actuales están haciendo imposible lo posible, porque este proyecto era posible, lo que no se pueden es sacar decretos que no se pueden cumplir”, ha puntualizado el portavoz del Foro.
De hecho, y relativo a lo económico, se barajó incluso la posibilidad de cambiar otro convenio, distinto al del sector de la Hostelería, “para no llegar a esos 53.000 euros en los que se ponía”. “Nos bajábamos la plantilla de diez a seis personas, nos bajábamos las horas hasta cuatro, cosa que ya era difícil porque si había que preparar tres comidas, con ese número de horas y niños no se podía, pero ni aun así han sido capaces de comprometerse”, ha indicado el portavoz del Foro Social Portuense.
Así, se acaba, sin haber comenzado, un ilusionante proyecto en el que se han implicado organizaciones no gubernamentales como Prodeni, y en el que iban a participar alrededor de una veintena de voluntarios.
