Esta, queridos lectores, es la pregunta a la que he llegado después de una reflexión sosegada, desde un punto de vista personal pero, también desde la perspectiva de jurista, tras ver los acontecimientos que han ocurrido en la detención y entrada en prisión del rapero Hasél.
La respuesta a esta pregunta es que en este país todo vale para una parte importante de nuestra sociedad. No hay un filtro social que penalice este tipo de comportamientos.
Miren, este señor ha sido condenado por sentencia firme. En concreto, si no estoy equivocado, ha sido condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y a instituciones estatales según ha trascendido en los medios de comunicación. ¿Cómo hemos llegado a una situación en nuestro país en el que defendemos a una persona que, según la sentencia, hace enaltecimiento del terrorismo?, ¿dónde ha quedado la España que se echaba a la calle con el asesinado de Miguel Ángel Blanco o por los atentados del 11-M?
Desgraciadamente, poco queda de esa unidad frente a la barbarie y ayer pudimos verlo claramente.
Otra cuestión que se plantea es la defensa que se hace de una libertad de expresión mal entendida mediante el uso de la violencia. Uno se puede manifestar por cualquier motivo, incluso por estar en contra de que este señor ingrese en prisión pero de forma pacífica. Se pierde la razón, que en este caso entiendo que no la hay, cuando la violencia se aplica para imponer una opinión. No se puede tolerar este tipo de actuaciones.
Por cierto, lo que nos facilita la convivencia es la existencia de unas instituciones fuertes, que apliquen la ley y el Derecho. Eso hacen a diario las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En muchos casos se juegan hasta la vida tal y como hemos visto con el fin de garantizar nuestros derechos y libertades. Digo esto porque viendo las noticias en diferentes medios de comunicación se le da carta de naturaleza a supuestos representantes que catalogan a nuestra policía de “cuerpo represor”. ¿Cómo se puede permitir esto?
Es totalmente inconcebible. Como les digo, se puede estar de acuerdo o no con una resolución judicial pero, en lo que concierne al cumplimiento de las normas no se debe dar cabida a este tipo de expresiones que nada ayudan. Al contrario, debilitan nuestra sociedad y nuestra convivencia.
Miren, como ciudadano estoy siempre a favor de las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, del respeto de la legalidad y del acatamiento de las resoluciones judiciales. Esa es nuestra base constitucional y nuestra propia convivencia. Lo contrario sería darnos un tiro en el pie y, por tanto, poner en jaque a nuestro país. Otra cosa es que guste o no pero respeto siempre.
No lo olvidemos
