Llegó como el fichaje estrella de la temporada en el Betis en el el mercado de invierno a petición expresa de Mel y ha sido con el paso de los encuentros, donde su calidad; pese al nivel físico mejorable debido a su inactividad en el último año en Málaga, ha despertado para el fútbol nuevamente con destellos de clase.

Una decisión de peso de la que Francisco Portillo, el protagonista en cuestión, no se arrepiente: "Nunca he visto mi fichaje por el Betis como un paso atrás. Tal vez un paso atrás hubiese sido quedarme sin minutos un año entero. Aquí me han mostrado confianza, apostaron por mí y aunque esté ahora en Segunda, el Betis es un equipo grande y esperemos devolverle a la categoría que se merece”, manifestó este lunes el jugador malagueño en el programa Los Hombres de Negro de Ondaluz Sevilla.

El mediapunta verdiblanco tiene es consciente de la responsabilidad que acarrea subir al equipo de las trece barras a la máxima categoría del fútbol español: "Una de las cosas por las que decidí venir al Betis fue porque sabía que iba a jugar cada domingo para ganar. El objetivo es subir directamente y no vale otra cosa. Es un reto exigente pero bonito”, asevera.

Desafío en mano, la plantilla en suma no deja de ser la mejor de Segunda: "Es cierto que tenemos jugadores de gran nivel como Rubén Castro, Molina o Adán pero eso hay que plasmarlo en el campo. A día de hoy estamos haciendo las cosas bien. La Segunda es una División muy complicada, queda un mundo, pero esperemos que las cosas sigan yendo como hasta ahora”, expresa.

Portillo además puso en valor la capacidad de la plantilla y del cuerpo técnico para luchar contra las distintas adversidades que se le han planteado a nivel extradeportivo a lo largo de la campaña: "El equipo ha demostrado que es mentalmente fuerte. Es cierto que todas las cosas que están pasando no ayudan, pero os puedo asegurar que el vestuario es una piña; algo que nos ha llevado a ser primeros, a estar peleando, eso no va a cambiar. Estamos unidos y será así hasta el final”, dijo.

Por último hizo referencia a la afición y sus ganas de celebrar el ascenso: "Sí te imaginas el momento de la celebración cuando subamos pero hasta que no llegue ese instante no eres consciente. Si en Segunda entran 40000 personas en el campo, en Primera tiene que ser una gozada”.