El tenista español David Ferrer volvió a dar un recital de épica para plantarse en los octavos de final del torneo de Wimbledon, tercer 'grande' del año, al vencer en cinco sets (6-7(6), 7-6(2), 2-6, 6-1, 6-2) al ucraniano Alexandr Dolgopolov, quien puso en problemas y forzó al máximo a un mermado 'Ferru' que buscará los cuartos de final ante el croata Ivan Dodig.
El tenista alicantino, que jugó con el tobillo izquierdo infiltrado, volvía a las pistas tras jugar el sábado un duro partido de segunda ronda ante Roberto Bautista. Con el cansancio acumulado y un rival inspirado, el de Jávea tuvo que apelar a su bien conocida épica y resistencia para dar la vuelta a un duelo que al final se decidió en detalles y un último set en el que el español impuso su oficio y favoritismo.
Los dos primeros parciales fueron muy parecidos, con Ferrer dominando la manga pero Dolgopolov agarrándose a la misma. Después de comenzar el partido con un 'break' a favor, el favorito número cuatro en Londres llegó a tener incluso bola de set al resto, pero de ahí pasó a ceder su saque llegando a la muerte súbita. El ucraniano aprovechó el momento de bajón anímico de su rival y se llevó el primer set.
A pesar del golpe, Ferrer volvió con fuerza y gozó de hasta cinco bolas para comenzar con ventaja el segundo parcial. No fue en el primer servicio de su rival, pero sí en el segundo donde el tenista de la 'Armada' tomó ventaja (3-1). Sin embargo, el ucraniano estaba con ganas, golpeando con fuerza y forzando más errores de los habituales en el alicantino.
De nuevo, 'Ferru' dejó escapar la bola de set y de nuevo se llegó al 'tie-break' pero en esta ocasión, el resto del español estuvo a su nivel habitual empatando el partido. La igualdad era palpable pero el ucraniano aparentaba gozar de más frescura. El tercer set fue un visto y no visto. El de Jávea entró algo relajado y Dolgopolov se llevó el parcial con una contundencia pasmosa (2-6).
Contra las cuerdas y su rival en el mejor momento, Ferrer se enfundó el mono de trabajo que tan bien luce. Mejoró su saque, bajó en errores y volvió a ser ese temible rival al resto. Así las cosas, el finalista en el anterior 'major' del calendario, en París, devolvió al ucraniano el golpe con un gran parcial (6-2) que mandaba el duelo de tercera ronda al quinto y definitivo set.
A pesar de que Dolgopolov saltó a la hierba con toda su agresividad, el muro Ferrer tenía las cosas claras. Ambos tenistas rayaron a un gran nivel pero, con la llegada de los decisivos juegos, se impusieron los galones del español. 'Ferru' sumó dos 'breaks', en el quinto y séptimo juego, para sellar una nueva victoria de las que agrandan la leyenda de gladiador del tenista alicantino.