El Padre Ángel mantiene desde hace años una relación muy especial con Tamara Falcó. Tanto es así que el popular sacerdote fue quien bautizó y dio la Primera Comunión a la hija de Isabel Preysler, por lo que pregunta obligada en su reaparición durante la entrega de las Medallas de Oro de San Isidro ha sido si ha recibido la invitación de la que promete convertirse en la boda del año, la de la marquesa de Griñón e Íñigo Onieva.
"Es una boda como todas pero para las familias es la mejor" ha apuntado con una sonrisa, jugando al despiste sobre si le veremos o no el próximo 8 de julio en el palacio El Rincón arropando a la socialité, a la que adora, en un día tan importante para ella: "Yo estoy siempre con la familia de Tamara en la vida y en la muerte, cuando hay todos los sucesos... Ahí estoy con ellos siempre sí, pero ya desde pequeña estaba".
"Qué queréis, una invitación para ir?" ha añadido, dejando entrever que sí ha recibido la invitación -"eso hay que preguntárselo a ella, no sé si se puede decir o no"- y sorprendiendo con su carácter moderno al confesar que le parece muy buena idea la iniciativa de la pareja de crear una página web con la invitación y demás datos de su enlace: "Ahora se reciben las cosas mejor por WhatsApp, y los despidos o los test también se hacen por WhatsApp. Pero bueno, es un día precioso siempre. El amor es lo mejor ¿no?".
"Yo he estado en 'El Rincón' varias veces ya. En otros rincones he estado, pero en aquel he estado varias veces. Estuve en la boda del hijo de Julio Iglesias que les casé yo también. Lo de casar iba a decir que no es lo más importante. Lo más importante es que se quieran. Son ellos los que se casan entre sí, los demás somos testigos" ha afirmado, confirmando entre líneas que no será él uno de los sacerdotes -además del padre Cruz, amigo de la familia Preysler- que case a la pareja.
Asegurando que ve a Tamara y a Íñigo "muy enamorados", el padre Ángel se ha pronunciado sobre el cambio radical que ha dado el empresario tras su reconciliación con la marquesa. "En el corazón no hay normas. En el amor cuando dos se quieren a veces hay esos altibajos y hay muchos más altos que bajos. Creo que no hay por qué andar buscando perdones, hay que volver a amar y querer y volver a levantarse. Yo estoy feliz con que se quieran y que les vaya bien, por eso vamos a rezar" ha afirmado, comentando que cree que "estamos poniendo mucho la mira sobre ellos pero hay muchos más como ellos enamorados".