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Los mayores de Guadalcázar recopilan más de 50 plantas silvestres comestibles

Los mayores de la localidad cordobesa de Guadalcázar han recopilado más de 50 plantas silvestres comestibles que se han recogido en un trabajo

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  • Un mayor de Guadalcázar recopila plantas silvestres comestibles para el libro. -

Los mayores de la localidad cordobesa de Guadalcázar han recopilado más de 50 plantas silvestres comestibles que se han recogido en un trabajo de cuatro años con entrevistas, labor de investigación, fotografías, mucho trabajo de campo y el montaje y diseño para poner en marcha todo un registro de las 'Plantas Comestibles Silvestres de Guadalcázar'.

Según destacan desde el Ayuntamiento, en la composición de este libro han participado el Real Jardín Botánico de Córdoba y el Consistorio guadalcaceño, y en el mismo han trabajado la botánica Mónica López y Raúl Osuna como técnico municipal y ha contado con la colaboración de varios especialistas que han otorgado rigor científico a los datos, "además de los más importante: la colaboración de los mayores que han sido la base fundamental para conocer las plantas, sus usos y cómo elaborar platos con ellas".

Esta recopilación formará parte de los archivos que ayudarán a educar y cultivar de cara a las nuevas generaciones de este patrimonio. "Permitirá no perder una tradición centenaria en la localidad, la de el uso de las plantas y además ha contado con especialistas que han dado el rigor científico necesario que ya de por sí aportaban los mayores con su experiencia propia", valoran desde el Ayuntamiento.

Al respecto, explican que "algunas de las plantas siguen siendo muy habituales en la zona, pero otras prácticamente han desaparecido", a lo que añaden que "la realidad es que hay mayores que siguen recolectando, pero reconocen que hay menos y recuerdan como lo que antes era muy habitual ver en las cunetas, hoy día se hace prácticamente imposible".

Cada planta ha sido localizada, descrita, ubicada en su espacio, fotografiada, incluso cocinada, todo ello siguiendo las indicaciones de los mayores. Ha habido que tener en cuenta la estacionalidad de las plantas y las fases de la misma en las diversas estaciones del año a la hora de registrarlas, algo que "ha hecho incluso un poco más arduo el trabajo teniendo en cuenta que muchas de las plantas se consumían con sus hojas en estado basal", precisan desde el Consistorio.

Algunas especies comunes como las tagarninas o los cardillos siguen siendo "muy comunes", mientras que "otras prácticamente han desaparecido y especies que se comen de forma natural en otros lugares y en esta zona sólo se usan para el ganado".

Uno de los puntos negativos es "la cantidad de plantas afectadas por plagas, como la chumbera", advierten, para resaltar que "todo esto se ha podido conocer a través de las conversaciones que han permitido aprender otros usos que en el día a día se les daba a las plantas de la zona".

LAS RECETAS

Por otra parte, la elaboración de las recetas ha descubierto "grandes tesoros culinarios", a la vez que ha permitido "recordar sabores de la niñez" y ha afianzado "platos que siguen estando a la orden del día en la gastronomía local".

La tagardinas o tagarninas, que se usaban principalmente en guisos o incluso en salteados y que todavía se consumen, las acelgas que "poco se parecen a las compradas en el supermercado y se preparan de diversas formas", las collejas que se saltean con huevos o en tortillas, el ajoporro que se usa de forma similar a los puerros, las verdolagas que se compartían también como comida para algunos animales.

Asimismo, citan los espárragos trigueros, amargueros, cerrajas, cardo borriquero, cardillo y así hasta medio centenar de plantas que se han recopilado en fichas con su nombre común y nombre científico, sus curiosidades, su forma de recolección, sus usos y recetas, sus partes comestibles y un largo etcétera.

Los mayores también han hablado de lo que se conocen como "malas hierbas", incluso a estas le encontraban uso antaño y más de uno puede contarlo gracias a estas hierbas, algo que se ha sabido a través de estas investigaciones.

"RICO EN FAUNA Y FLORA"

"Guadalcázar es uno de los municipios de Córdoba más rico en fauna y en flora", según adelanta Mónica López, botánica y responsable del archivo del Real Jardín Botánico de Córdoba. Además, considera a la localidad su pueblo, dado que vive desde hace años en el municipio y las charlas con los vecinos en su día a día le hizo darse cuenta de que "era necesario aunar todos los conocimientos y usos tradicionales de las plantas silvestres en el campo". Fue precisamente su relación con los mayores lo que le hizo pensar en poner en marcha este proyecto.

Mientras, la presidenta del Instituto Municipal de Gestión Medioambiental (Imgema) de Córdoba, Cintia Bustos, se ha referido a "la importancia de este gran proyecto que ayuda a preservar, guardar e informar el patrimonio etnobotánico de la campiña de Guadalcázar", al tiempo que subraya que "se cuente con aquellos que más saben, nuestros mayores".

Y el alcalde de Guadalcázar, Francisco Estepa, explica que el Ayuntamiento ha colaborado con este proyecto porque "es un legado fundamental para las nuevas generaciones".

"Una de las tareas más difíciles ha sido localizar algunas plantas y es que el nombre que se le daba por parte de los mayores era difícil extrapolar a la especie botánica correcta", según explica Raúl Osuna, técnico del Ayuntamiento que ha trabajo en el proyecto desde el principio. Además, se ha encargado de fotografiar las especies, que ha sido otro de los retos.

No obstante, comenta que "ha sido un trabajo muy compartido en el que lo más bonito ha sido el contacto con los vecinos y que ya tiene su recompensa, un libro en las estanterías de muchos vecinos y una recopilación para la posteridad".

"Además de todo lo aprendido y como resumen final queda la siempre satisfactoria relación con los mayores, que una vez más ha hecho aprender mucho de la vida, ha ofrecido distintas perspectivas, vivencias y experiencias muy significativas y una de las grandes recompensas de este trabajo en la que coinciden sus responsables", ensalzan desde el Consistorio, que apunta que "todo lo que saben las personas mayores debe ser escuchado y recopilado, la razón de ser del proyecto".

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