La Delegación de Salud y Familias de la Junta en Córdoba ha activado el protocolo establecido ante casos de Enfermedad de Declaración Obligatoria (EDO) tras haberse detectado un caso de tuberculosis en una alumna de la Universidad de Córdoba (UCO), aunque ya ha dado la situación por "controlada", puesto que la joven está siendo tratada con atibióticos y se estudia su entorno familiar y universitario.
Así lo han asegurado a Europa Press fuentes de Salud, las cuales han llamado a la "tranquilidad" ante este caso, ya que la tuberculosis, aunque está calificada como EDO al ser "contagiosa", es una enfermedad que se da con "cierta frecuencia", pues "el año pasado se dieron 33 casos en la provincia y el año anterior 42", y los afectados son tratados sin mayor problema.
Salud, según ha avanzado 'Diario Córdoba', también ha señalado que para confirmar la existencia de esta enfermedad se le ha practicado a la estudiante la prueba de Mantoux, que consiste en una prueba cutánea, y este mismo estudio se llevará a cabo con el entorno universitario y familiar de la joven.
Cuando la mencionada prueba da positivo se lleva a cabo a continuación una prueba radiológica (placa de tórax) y se indica el tratamiento oportuno, que en este caso ha sido un antibiótico. Esa misma placa de tórax se le repetirá en las próximas semanas.
La detección de este caso, según han insistido desde Salud, no es algo excepcional, ya que en Andalucía se estima una incidencia anual de tuberculosis de 20 casos por cada 100.000 habitantes, aunque hay gran variabilidad geográfica.
La tuberculosis está causada por bacterias del complejo 'mycobacterium tuberculosis' y puede afectar a cualquier órgano, siendo la forma pulmonar la más frecuente. El mecanismo de transmisión más habitual es persona a persona por vía aérea. Los enfermos con lesiones pulmonares eliminan bacilos en suspensión, especialmente al toser o estornudar.
Cuando estos bacilos llegan al pulmón de otra persona causan una nueva infección. Sin embargo, en el 90 por ciento de los infectados la respuesta inmunitaria es suficiente para evitar el desarrollo de enfermedad y los bacilos permanecen en estado latente. En el otro diez por ciento la infección causa enfermedad y se producen manifestaciones clínicas.