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El exalcalde de Fuente Palmera reconoce que se pudo cometer "algún error" en los pagos

Se enfrenta a siete años de cárcel y 26 de inhabilitación tras presuntamente sacar más de 100.000 euros de arcas municipales

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El exalcalde de la localidad cordobesa de Fuente Palmera entre 1987 y 2003, Antonio Guisado (PSOE), ha reconocido este miércoles ante el juez que en su etapa de gobierno se pudo cometer "algún error" en el procedimiento de pagos de los recibos del Ayuntamiento, que no descarta que "tuviera alguna deficiencia", pero asegura que "el control del gasto era exhaustivo".

   Así lo ha manifestado el exregidor en el juicio que se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba en el que comparecen, además de Guisado, la exconcejal de Hacienda, el exsecretario interventor y el extesorero, acusados de la supuesta comisión de un delito continuado de malversación de caudales públicos, tras presuntamente sacar más de 100.000 euros de las arcas municipales, para "su propio provecho económico", de manera "arbitraria y sin habilitación presupuestaria previa" con la entrega de "recibos".

   Por estos hechos, el Ministerio Público solicita un total de siete años de prisión y 18 años de inhabilitación absoluta para cada uno de ellos, además de ocho años de inhabilitación para el exregidor y la exedil de Hacienda por supuesta comisión de un delito continuado de prevaricación por presuntamente entregar más de 13.000 euros a "prestatarios de manera aleatoria". El juicio continúa este jueves con nuevas declaraciones.

   En concreto, el exalcalde ha declarado que "el funcionamiento" de pagos de recibos "entendía que se hacía bien", a lo que añade que "jamás ha faltado una peseta", y asevera que desconoce "por qué" parte de las órdenes de pagos no presentaban concepto alguno, de manera que, a su juicio, "posiblemente se estaba haciendo regular" el procedimiento, algo que achaca "al desconocimiento", aunque reitera que "el control del dinero era exhaustivo".

   Asimismo, defiende que no le llamaron la atención sobre "que hubiera hecho cosas mal", y en relación a los préstamos a particulares investigados aclara que eran ayudas a "familias desestructuradas" y para ello se contaba con expedientes de la trabajadora social y se aprobaban en comisión de gobierno, según ha explicado Guisado, que ha subrayado que firmaba los mandamientos de pagos para dichas ayudas con "el expediente resuelto".

"PROBLEMA ENDÉMICO" CON EL DINERO Y "USO ABUSIVO"

   Por otra parte, el exsecretario interventor, que estuvo en el cargo desde 1986 a 2003, ha defendido que él "no tenía llave" de acceso a la caja del Ayuntamiento y cuando se requería un pago "miraba si había consignación presupuestaria", al tiempo que ha detallado que en el pueblo había "un problema endémico con el dinero", puesto que había "muchos gastos" teniendo en cuenta la población y la cantidad de aldeas y suponía "un lastre arrastrado de muchos años".

   Ante esta situación, considera que se produjo "un uso abusivo" de la caja del Ayuntamiento debido, en su opinión, a "las circunstancias" del municipio. No obstante, ha subrayado que los recibos investigados son "una parte poco sustancial" de todos los recibos del Consistorio, al tiempo que ha precisado que los mismos son de gastos menores y asignaciones a grupos que se justificaban posteriormente y "no hay ninguno falso", ha apostillado.

   Además, ha señalado que los préstamos a particulares eran "ayudas de servicios sociales", no recuerda que "se hayan dado préstamos a nadie", y dichas ayudas eran para "familias necesitadas" que para ello se contaba con informe de la asistenta social, según el testimonio del exsecretario interventor, quien ha comentado que le preocupa "este tema", pues, a su juicio, "se ha manipulado lo que han querido".

LA CONTABILIDAD

   La calificación fiscal recoge que el exalcalde, la exconcejal de Hacienda y exsecretario, "en connivencia" con el extesorero supuestamente durante el período de sus mandatos, "sustrajeron dinero del Ayuntamiento para su propio provecho económico, enriqueciéndose de esta forma y causando un grave perjuicio o quebranto a dicha corporación, prescindiendo de los mínimos criterios que deben guiar cualquier administración, de manera arbitraria y sin habilitación presupuestaria previa, a través de 'recibos' por entregas de dinero en efectivo de la caja del Ayuntamiento, que no tenían ningún reflejo en la contabilidad municipal ni documento alguno que justificara su gasto, ni fueron en algún momento reintegradas a las arcas municipales ni justificadas mediante soporte documental".

   Según el fiscal, de este hecho existe "el ya reiterado recibo de retirada de dinero en efectivo", extendido bien por Guisado, la exedil de Hacienda en el período en el que la misma ostentó el cargo de alcaldesa accidental del Consistorio durante los años 1999 a 2001, o bien por el exsecretario, que supuestamente retiraban las cantidades del erario público "consentidas" por el extesorero.

   No obstante, en agosto de 2003 se cesó mediante decreto al que hasta entonces había desempeñado el cargo de secretario, nombrándose otro para el desempeño del cargo accidentalmente hasta que fuera cubierto, si bien éste último, en septiembre de 2004, revisando la documentación de Secretaría, encontró una carpeta en la que había recibos por entregas de dinero en efectivo de la caja del Ayuntamiento a diferentes personas, mandamientos de pago, albaranes, tickets de sumadoras y facturas, "sin relación con expediente alguno y sin que exista anotación contable alguna que coincida exactamente en fecha, importe, concepto y preceptor, en la contabilidad municipal".

   De este modo, en lo que respecta a recibos de entregas de dinero en efectivo de la caja del Ayuntamiento, mandamientos de pago y tickets fueron numerados por el secretario accidental, abarcando el período temporal comprendido entre el 5 de enero de 1989 y el 6 de mayo de 2003. Entre ellos, destacan 12.200 euros de recibos por retirada de dinero para la adquisición de una cámara fotográfica y numerosos "sin especificación"; 12.199 euros por otros recibos, entre los que se encuentra un viaje a Madrid, comidas y desplazamientos; más de 6.600 euros de recibos, como la entrega de una señal para la compra de farolas en Sevilla u otras compras de material para el Consistorio, o más de 3.600 euros en otros recibos "sin especificación".

   Asimismo, el secretario numera entre los documentos, recibos por valor superior a 48.000 euros, "sin especificación", y otros 9.468 euros de un talón bancario y un anticipo del pago de una cena de funcionarios, según recoge el escrito del fiscal, que detalla que también en dicha carpeta existen recibos por otros 9.468 euros correspondientes a otros talones y un recibo por retirada de dinero en efectivo de la caja del Ayuntamiento, "sin fecha" y con "una firma desconocida".

   Por otra parte, el fiscal relata que el exalcalde y la exedil supuestamente acordaron el gasto de fondos municipales, "por medio del ya referido mecanismo de los 'recibos' a cargo de la caja del Ayuntamiento, con el fin de dar créditos de vecinos de la localidad, sin tramitar expediente administrativo alguno, sin contar con previa dotación presupuestaria, sin justificar la necesidad de los mismos, eligiendo al prestatario de manera aleatoria sin criterio objetivo alguno y sin estar previsto la forma y plazos de su devolución". Según el fiscal, los recibos por retirada de dinero en efectivo de la caja del Consistorio hallados por el secretario accidental ascienden a 13.554 euros.

   Mientras, el resto de recibos se destinaron a cuenta de nóminas y peonadas por un valor de 8.919 euros y a actividades diversas por valor de 13.601 euros, a desplazamientos, boletines y enganche de luz, pagos de trabajos en arquitectura u otros que "no tienen concepto". Supuestamente, en ninguno de estos casos se tramitó expediente administrativo alguno, ni existía previa dotación presupuestaria.

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