Marc Anthony ha recalado en Galicia este domingo 19 de junio y, si caluroso ha sido el encuentro con su público en el compostelano Monte do Gozo, no se han comportado del mismo modo las temperaturas, por lo que no ha dudado, protegido por una bufanda, en aconsejar a los 16.000 asistentes a su concierto.
"Este frío se quita con la salsa", ha espetado sonriente, tras tirar en un primer momento de retranca: "Muchas gracias, buenas noches. ¡Qué calor hace!, ¿no? ¡Qué calor, diosito mío'.
El artista neoyorquino de origen puertoriqueño, que se encuentra en plena gira de "Pa’lla voy Tour", rompió el hielo a las diez y veinticinco de la noche con su clásico "Valió la pena", y, a los coros, al igual que le ocurrió en Barcelona, multitud de personas latinas, ya fuesen peruanos, ecuatorianos, colombianos o venezolanos.
En el recital, de algo más de hora y media, no faltaron baladas como "Y hubo alguien", "Hasta ayer", "Flor pálida" (confesó que es una de sus favoritas), "Yo trato", "¿Y cómo es él?" o "Abrázame muy fuerte".
Esta última marcó uno de los momentos más emotivos de la velada al ser seguida por las luces de decenas de miles de móviles, algo que el cantante agradeció echándose la mano al pecho y diciendo: "Mantengan los celulares encendidos. El mundo se va a enterar de lo que pasó esta noche".
Cuando pasaban diecinueve minutos de las once, Anthony anunció: "Terminó el lloriqueo, las baladas; lo que viene es la salsa. ¿Dónde están mis salseros?".
Y, a partir de ahí, desde "Qué precio tiene el cielo" a "Vivir mi vida". Para y media se reservó "Pa'lla voy".
Marc Anthony, una estrella internacional, pisó Compostela dos años después de lo previsto, pues la pandemia sanitaria obligó a posponer durante todo ese tiempo su gira por España.
