El tiempo en: Marbella

Chipiona

Un año sin Paco Naval, pero con un recuerdo eterno y una lección para toda la vida

El joven futbolista se marchó de la forma más cruel e inesperada posible a la temprana edad de 24 años

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Grada dedicada a Paco Naval en el Estadio Gutiérrez Amérigo -

Ya se ha cumplido un año desde que sucediera uno de los acontecimientos más trágicos que se recuerdan en Chipiona. Paco Naval, de 24 años, fue apuñalado en plena calle dejando el corazón encogido de todo un pueblo que, durante varios días, se convirtió en el foco de atención de todo un país por un motivo totalmente indeseado. Muchas cadenas de televisión de distintos lugares de procedencia llegaron hasta Chipiona para conocer de cerca la noticia. También los equipos de fútbol de todos los niveles se vistieron de luto y llenaron sus redes con miles de mensajes expresando sus más sinceras condolencias. Hoy, ya nadie habla de eso. Ese ruido mediático hace tiempo que desapareció para dar lugar al más absoluto silencio, aunque un año después, desde Chipiona todavía lloran su pérdida. La pérdida de un vecino, un hijo, un padre, un amigo y un hermano.

Paco Naval se marchó de la manera más cruel e inesperada posible. Muchos en el pueblo todavía se preguntan por qué tuvo que suceder aquello mientras tratan de revivir a Paco tan solo a través de la memoria, porque se marchó de la manera más cruel e inesperada posible, sin tener ni siquiera la posibilidad de despedirse. No pudo dejar una carta de despedida, tampoco un último abrazo: solo un recuerdo eterno y una lección de vida de inmenso valor para todos.

“Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que ésta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente. Si supiera que estos son los últimos momentos que te veo, diría te quiero y no asumiría tontamente que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré”, decía Gabriel García Márquez en uno de sus muchos poemas. Y aunque nadie tuvo la oportunidad de poder decírselo, Paco Naval nunca será olvidado.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN