Familiares, amigos compañeros y representantes de distintas administraciones han despedido hoy a Gustavo Virués, uno de los dos montañeros fallecidos en el Atlas de Marruecos, en un funeral al que también ha acudido Juan Bolívar, el único superviviente de la tragedia.
La Iglesia Mayor San Juan Bautista de Chiclana de la Frontera, su localidad natal y de residencia, ha acogido esta tarde la despedida de Gustavo Virués, cuyos restos mortales serán incinerados, y que estaba casado y era padre de dos niños -el mayor de ellos de 7 años-.
El féretro con los restos mortales de Gustavo Virués ha entrado en la Iglesia Mayor minutos después de las seis de la tarde, cubierto por la bandera de Chiclana de la Frontera y rodeado de coronas, entre ellas de la Federación Andaluza de Montañismo y de su grupo de espeleología.
El único superviviente del accidente, el policía nacional y espeleólogo Juan Bolívar Bueno, ha asistido a esta despedida, junto a otros miembros que formaban parte de la expedición, en la que Gustavo Virués y José Antonio Martínez perecieron.
Además de numerosos familiares, amigos, compañeros y vecinos del abogado y espeleólogo, ha asistido al funeral el vicepresidente en funciones de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, quien ha querido expresar "el afecto del gobierno andaluz" a la familia.
También han estado en la misa el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de la Torre y el alcalde de Chiclana, Enrique Marín, entre otras autoridades.
Durante el funeral, un hermano y un primo del fallecido han recordado anécdotas de viajes y aventuras en las montañas que vivieron con Gustavo Virués y en las que el abogado les contagió su espíritu de superación para afrontar las dificultades y su vitalidad, dos cualidades, han dicho, que ahora emplearán para guiar su tristeza.
Antes del funeral los hermanos del abogado han expresado, en declaraciones a la prensa, su agradecimiento por las muestras de apoyo y cariño que han recibido estos días y su "esperanza" de que esta tragedia "sirva de alguna manera para mejorar la capacidad de respuesta" ante otros accidentes como este.
Al término del acto religioso, también Juan Bolívar, padre del superviviente y miembro de la expedición, ha querido agradecer la labor de la prensa.
"Habéis sido la voz de todo esto", ha comentado a los periodistas antes de irónicamente expresar también el "agradecimiento" del grupo "a las autoridades marroquíes por matar a un ciudadano español", en referencia a la muerte de José Antonio Martínez, días después del accidente y tras una noche en el agua porque la camilla en la que le intentaban sacar del barranco cayó a un río.
También ha querido destacar que Gustavo Virués era "un tío extraordinario", un "líder que arrastraba a la gente" hacia las cosas que le apasionaban, como los deportes de Naturaleza, y que preparaba mucho. "No hacía las cosas de cualquier manera", ha apuntado.
Entre sus muchas "facetas" ha destacado la de ser "un padre extraordinario".
Horas antes de este funeral, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ha atribuido a la "lógica desesperación" las palabras en las que ayer compañeros de la expedición y familiares de los fallecidos calificaron de "asesinato" la muerte del policía José Antonio Martínez por las circunstancias que rodearon su rescate por la gendarmería marroquí.
José Antonio Martínez, al que por deseo de su familia se le ha practicado una segunda autopsia en España, será enterrado mañana en Granada.
Gustavo Virués y José Antonio Martínez eran dos de los fundadores de Bahíanatur, la asociación con la que habían preparado durante un año el proyecto "Atlas 2015", en el que han perdido la vida.
