Con un ojo puesto en las salidas procesionales y en las imágenes y el otro en el cielo. De esta manera han vivido los hermanos cofrades y el público en la calle los tres primeros días de la Semana Santa de Chiclana 2013. Y es que las previsiones meteorológicas han traído en vilo a todo el mundo, puesto que han sido y seguirán siendo muy cambiantes hasta el final de la semana. Por el momento, ha habido una dos de cal y dos de arena entre el Sábado de Pasión, el Domingo de Ramos y el Lunes Santo.
La peor cara de la moneda se la han llevado los representantes de los grupos parroquiales del Cristo del Perdón y de Nuestro Padre Jesús del Amor el pasado sábado. El primero de ellos decidió retrasar en media hora su salida de la parroquia de la Ermita de Santa Ana y las seis de la tarde la procesión de los niños, que es como se les conoce popularmente, decidieron desafiar a las amenazantes nubes e iniciar el cortejo, sin embargo el agua hizo acto de presencia de manera casi inmediata y no tuvieron más remedio que darse la vuelta y regresar al templo, con el correspondiente sabor amargo de sus integrantes después de esperar durante todo un año su momento cumbre.
En el caso de Nuestro Padre Jesús del Amor se siguió el mismo patrón con un retraso de 30 minutos con respecto al horario inicial previsto de las seis y media de la tarde, es decir, que en un principio sus componentes optaron por esperar hasta las siete de la tarde. Sin embargo, la misma lluvia que cogió al Perdón a medio salir fue la que hizo que ellos optasen por decidir quedarse en la parroquia de San Antonio de Padua.
Semana Santa
El Domingo de Ramos la climatología fue benévola y permitió que la popular salida de la cofradía de la Borriquita fuese una realidad. Los lasalianos daban de manera oficial el pistoletazo de salida a la Semana Santa chiclanera desde la capilla de La Salle. Seguida siempre por un numeroso público en su recorrido, los pequeños ataviados de hebreo fueron una vez más uno de los atractivos de la cofradía, amén de los pasos de misterio y el de palio.
El desfile discurrió bajo los sones que marcaron las dos bandas contratadas por la cofradía para la ocasión y que fueron la chiclanera Agrupación Musical de las Angustias y la Banda Municipal Álvarez Quintero, que procedía de la localidad sevillana de Utrera.
El Lunes Santo también tuvo sus horas de suspense, puesto que por la mañana la lluvia no cesó de caer, pero las previsiones de mejoría de por la tarde se cumplieron con creces y la procesión de Humildad y Paciencia no faltó a su cita con sus fervientes seguidores. Cabe recordar que el año pasado se vio obligada a regresar a su templo debido al aguacero que les cogió en pleno recorrido.
Por lo que se refiere al martes, desde las 18,00 horas estuvo en la calle Nuestro Padre Jesús de los Afligidos y el miércoles, la Hermandad de Medinaceli realizó una estación de penitencia con recortes que sin embargo no impidieron una de las más grandes aglomeraciones de personas en las calles, con la plaza Mayor como lugar de encuentro.
El jueves salió la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno aprovechando el claro en el cielo y durante la madrugada del jueves al viernes, la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Jesucristo Rey. Santo Entierro sólo pudo hacer su recorrido a medias de nuevo por el agua.
La procesión de Cristo Resucitado, organizada por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Chiclana, se tuvo que quedar en el templo debido a la lluvia, cerrando una Semana Santa que se corresponde con el mes de marzo más lluvioso desde 1947.