Los integrantes del Pacto por la Sostenibilidad de la Costa Gaditana han hecho balance durante una sesión celebrada por videoconferencia de la gestión de las playas el pasado verano conviviendo con la crisis del COVID-19. En esta reunión también se ha constituido un grupo de trabajo provincial sobre el alga exótica
Rugulopteryx okamurae y se ha comunicado la adhesión por parte de la Diputación al Foro Alga Invasora. En el foro participan 17 municipios costeros, la administración central y la Universidad de Cádiz (UCA).
El vicepresidente segundo y diputado provincial responsable del área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible, Mario Fernández, ha dado la bienvenida al comienzo de la reunión virtual a los participantes municipales, de la UCA, al representante de la Demarcación de Costas-Andalucía Atlántico, del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, y a Félix López Figueroa, Coordinador del Foro Alga Invasora.
El Pacto por la Sostenibilidad de la Costa Gaditana permite la puesta en común y la comunicación entre aquellos actores que tienen la misma función pero en territorios diferentes: gestionar desde lo local los ecosistemas litorales. Al gobierno provincial le posibilita analizar y tener claro hacia dónde tienen que ir encaminados los esfuerzos técnicos, materiales y financieros y perfilar mejor las políticas públicas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Mario Fernández ha recordado en su intervención que pese a la situación de emergencia por la pandemia, el área sigue teniendo como prioridades “la lucha contra el calentamiento global, desde la mitigación y la adaptación, la apuesta por una economía baja en carbono, la generación de empleo y riqueza vinculada a la sostenibilidad, la promoción del mundo rural y los recursos naturales y la reducción de la contaminación”.
Las playas de la costa gaditana han vivido un verano marcado por el COVID-19. En el encuentro se han expuesto las dificultades encontradas, los retos que han podido superarse y las necesidades que se han quedado sin cubrir y que habrá que tener presentes en la temporada del 2021.
A propuesta del Ayuntamiento de Tarifa se ha constituido un grupo de trabajo provincial sobre el alga exótica. Sobre la situación actual por la expansión de la misma en el Estrecho de Gibraltar y las conversaciones con el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha informado el alcalde tarifeño Francisco Ruiz Giráldez.
El alga exótica también tuvo su protagonismo en el encuentro tras informarse de que la Diputación se ha adherido al Foro Alga Invasora. Se trata de una alianza estratégica que pretende contribuir desde una base científica a la gestión, control y erradicación en áreas invadidas de alto valor ecológico del alga invasora en las costas. La presentación de este foro constituido en Andalucía ha corrido a cargo de Félix López Figueroa, como coordinador del mismo.
Esta invasión biológica está afectando gravemente la biodiversidad marina y la integridad de los ecosistemas costeros, perjudicando su capacidad para brindar servicios ecosistémicos a la sociedad. Como consecuencia, tanto el tejido socioeconómico como las actividades económicas del litoral se encuentran comprometidos.
Aunque este foro nace como consecuencia de una invasión en la costa andaluza por un alga exótica, surge también con vocación nacional e internacional, pretendiendo servir de modelo para otras costas españolas y europeas, pues la proliferación de especies invasoras es un fenómeno transfronterizo asociado al cambio global y a la intensa conectividad entre todos los países del mundo, informan los promotores en un documento de presentación.
En el mismo documento se indica que el foro agrupa a personal científico de organismos públicos de investigación, fundaciones públicas científico-académicas, organizaciones empresariales y organizaciones no gubernamentales, ofreciéndose a las administraciones públicas locales, autonómicas y estatales en el marco de sus competencias para, de forma coordinada, asesorar a corto y medio plazo en la gestión y control de la invasión biológica marina de
Rugulopteryx okamurae, relativamente desconocida para la ciencia y con un impacto severo en el ecosistema marino.