RTVE reabre las críticas a la actuación tras la muerte de Paco de Lucía

El programa de Televisión Española Lazos de Sangre dedicó su edición de la noche de este miércoles a Paco de Lucía, el genio de la guitarra de Algeciras. Además de repasar su vida y su carrera, tanto el documental emitido como el posterior debate reabrieron la polémica sobre la actuación de las administraciones. Tanto a la hora de la repatriación de su cadáver desde México y la dilación en el proceso como en la organización de algunos de los actos, algo que ya se denunció en el momento de la muerte del artista.

Su viuda Gabriela Canseco, segunda esposa de Paco de Lucía, criticó durante el documental la organización de la capilla ardiente en Madrid, a la llegada de los restos del algecireño a España. “Creo que se hizo todo muy mal. Yo no estaba en condiciones de hacer nada. Pero, ahora viéndolo, creo que se hizo todo fatal”, explica.

“Aquello fue un martirio absoluto. Que si ha sido en este teatro y no en el otro… Yo ni siquiera quiero saber en qué teatro fue”, añade Canseco, quien considera que “a él le hubiera horrorizado. Él era totalmente contrario a todas las manifestaciones públicas de ese tipo”.

El periodista Ángel Antonio Herrera narra que “en la casa de la familia en Madrid se monta una sede telefónica para poder traer a Paco cuanto antes a España. Cuesta muchísimo, hay una burocracia que abraca todo una noche, de horas y horas, para que el féretro de Paco esté aquí cuanto antes”.

“Es completamente inexplicable que un artista a de esta envergadura no tuviese un sustento rápido por parte de la administración para repatriarle cuanto antes. La SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) reaccionó tardísimo, cuando ya Paco estaba aquí. Se montó una capilla ardiente en el Auditorio Nacional y no en el Teatro Real”, añade.

Richy Castellanos, amigo de Paco, explica en el documental su intervención tras la muerte del guitarrista para poder repatriar sus restos: “Llamé a Julio Iglesias, a Sarasola, a Polanco… a gente que tiene aviones, pero cada uno estaba en un país y con los aviones por ahí. Luego llamé a Luis Cobos para ver si podía llamar a México, al embajador, para ver si podían traer el féretro de Paco de Lucía a España, que lleva un día y medio embalsamado”.

“Parece que lo trajeron en un féretro muy llamativo. Lo dijo la hija inmediatamente cuando lo vio. Dijo: mi padre no nació en Las Vegas, nació en Algeciras. Creo que el féretro se cambió”, indica.

El periodista Juan Luis Cano, integrante del dúo Gomaespuma y gran conocedor del arte flamenco, se mostró muy crítico con el Gobierno de aquel momento: “Ni siquiera fueron a repatriar el cuerpo a México. A mí eso me parece lamentable. Un país que no reconoce a sus mejores embajadores me parece muy criticable”.

Uno de los hijos del guitarrista, el cineasta Curro Sánchez, admite que “hubo retrasos, cierta incertidumbre, el traslado no fue lo rápido que uno hubiese esperado”.

Eso sí, deja claro que su padre fue enterrado donde quería: “Él hubiese querido estar ahí, en un cementerio muy bonito, que da al mar, en el que se escuchan las gaviotas alrededor. Creo que es el lugar idóneo, cerquita de sus padres. Se le enterró donde debía estar”.

El documental está disponible en la web de RTVE, en este enlace.

También se mostró especialmente crítico el bailaor Antonio Fernández Montoya, Farru, integrante del último grupo con el que Paco de Lucía estuvo de gira, quien lamentó el “postureo” en torno al velatorio y el entierro del guitarrista.

“Es la primera vez que voy a contar esto”, admitió en el debate posterior al documental. “Recuerdo que cuando a Paco lo traen a España, yo estoy en contacto constante con Antonio Sánchez, su sobrino, que es hijo de Antonio, otro de los hermanos de Paco y componente de la última banda. Él me va dando las coordenadas, por así decirlo.

Sabemos que querían traerlo al Teatro Real para velarlo, pero por no interrumpir un ensayo, a don Francisco Sánchez no se le puede velar en el Teatro Real. Al final fue en el auditorio. Allí estuvo un día y al final lo traen a Algeciras, que es cuando yo ya puedo ir”, narra el bailaor.

“Cuando llego a Algeciras había una multitud, pero cuando llegan las doce y media de la noche empezamos a mirar y en el velatorio de Paco de Lucía no hay nadie. Solo estábamos los del último grupo que lo acompañamos en la gira. Fuimos los únicos que nos quedamos hasta las nueve de la mañana, cuando vinieron todos los señores con los esmóquines muy bien planchados y nosotros teníamos la cara al revés, porque nos habíamos llevado ocho horas en frente del genio, de nuestro amigo, de nuestro maestro y de nuestro embajador de España en el mundo entero. Y nos quedamos en las sillas hasta que vino todo el mundo”, explica.

Farru sostiene que en ese momento, Gabriela, la viuda de Paco, llevó aparte a los miembros del grupo y les dijo: “Chicos, quiero que seáis vosotros los que saquéis a Paco, porque él ya me había dicho esto en una conversación que tuvimos. Me dijo el día que yo me muera van a venir las posturitas, pero yo quiero que lleven los niños (en referencia a sus músicos). Él sabía que iba a ir gente que no había visto en su vida y que en su vida le había preguntado cómo estaba”, señala.

El debate también está disponible en la web de RTVE en este enlace.