La concejal delegada de Bienestar Social e Igualdad, María Teresa Benítez, y la teniente de alcalde delegada de Presidencia y Distrito de Bahía, Mónica Córdoba, han visitado hoy, jueves, el Centro “Villa Carmela”, que funciona como Unidad Diurna con Terapia Ocupacional para personas con discapacidad intelectual que han finalizado la Enseñanza Obligatoria.
Ambas pudieron comprobar el perfecto funcionamiento de las instalaciones, que gestiona la asociación Asansull y que tiene una capacidad para 25 usuarios. Además, asistieron al encuentro entre familiares y usuarios que se desarrollaba en esos momentos en el Centro “Villa Carmela”.
Benítez y Córdoba se mostraron muy satisfechas del perfecto funcionamiento de las instalaciones y la atención integral que se dispensa, pero sobre todo al conocer las distintas actividades que realizan estas personas con discapacidad y el alto grado de integración que tienen con los vecinos del Distrito de Bahía (Puente Mayorga, Campamento y Guadarranque).
Ambas ediles están aprovechando estas primeras jornadas al frente de sus delegaciones (que asumieron el pasado lunes) para conocer los distintos recursos municipales y para cambiar impresiones con los técnicos y responsables de las instalaciones. Pero, sobre todo, para saber de primera mano la valoración de los usuarios y usuarias, que está siendo muy positiva.
Este centro es fruto del esfuerzo municipal, tras la adquisición de Villa Carmela en 2005. Hay que recordar la fundamental colaboración de la empresa Cepsa para rehabilitar los dos edificios de la finca (el otro se destina desde 2008 a una guardería infantil), así como las distintas actuaciones que desde el Ayuntamiento se orientaron a finalizar la obra de este inmueble en concreto. La gestión del servicio se adjudicó a la asociación Asansull.
Cuando en junio de 2014 se inauguraron las instalaciones, el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, recordó que para lograr esta Unidad de Estancia Diurna con Terapia Ocupacional se tuvo que recurrir a distintas herramientas: en primer lugar, a la cooperación de Cepsa, a la que se sumaron los trabajos del Plan E, del Plan Proteja y otros asumidos por la empresa Emadesa.
“La idea inicial -explicó entonces- era destinar este centro a una Unidad de Estancia Diurna para Mayores. Pero en el municipio ya tenemos una y sobran plazas. Así que consultamos a las trabajadoras de Bienestar Social, y nos comentaron que hay más de 60 sanroqueños y sanroqueñas con los que trabaja Asansull, y que están en centros de La Línea. Así que finalmente decidimos poner en marcha este recurso”.
El centro tiene 293 metros cuadros de superficie, donde se ha habilitado una sala de estar común de más de 60 metros cuadrados, un comedor de 45 metros cuadros, así como recepción, administración, aseos, sala de visita, almacenes, etc.
La Asociación Pro-Personas con Necesidades Socio-Educativas Especiales del Campo de Gibraltar, Asansull, gestiona a partir de hoy las instalaciones como Unidad de Estancia Diurna, con Terapia ocupacional, para personas con discapacidad intelectual, tras haber ganado el concurso para la gestión del servicio público convocado por el Ayuntamiento de San Roque.
Este servicio, tal y como recoge el pliego de condiciones, no cuesta absolutamente nada al Consistorio, que únicamente pone a disposición las instalaciones de Villa Carmela, en Puente Mayorga. El centro tiene una capacidad de 25 plazas, para personas con discapacidad intelectual con edades comprendidas entre los 16 y los 30 años, que ya han finalizado su etapa de escolarización obligatoria.
Este centro combina dos modalidades de formación:
-Formación integral: en autonomía personal (autodeterminación, vida en el hogar, habilidades para la vida en comunidad y gestión económica), y en habilidades sociales.
-Formación laboral: en habilidades laborales y en formación teórico práctica.
El Ayuntamiento de San Roque adquirió, para darle un uso público y social, la finca de San Francisco, más conocida como Villa Carmela, en la entrada de a barriada de Puente Mayorga.
Esta finca conocida por Villa Carmela, que se situada enfrente de la conocida `Venta Pérez´, es ya parte fundamental de la historia de Puente Mayorga. Posee una gran casa que no se encuentra en buenas condiciones y fue en los años de la Segunda Guerra Mundial cuando adquirió notoriedad, sobre todo entre los espías de diversos servicios secretos que la utilizaron como base de operaciones para estudiar el tránsito marítimo en el Estrecho y en la colonia de Gibraltar.
Más tarde sería deshabitada y un incendio provocó graves desperfectos en varias dependencias de la casa. La casa posee grandes salones, además de amplios jardines por alrededor con mucha vegetación arbórea.
El Ayuntamiento de San Roque se interesó tanto por la buena situación de la finca como por las dimensiones de la misma, y desde el primer momento tenía como objetivo destinarla para un uso público de los vecinos de esta barriada y abierta también a todo el municipio de San Roque. Para su rehabilitación se contó con la ayuda de Cepsa.
