Sueña con tener su propio restaurante, en el que servir a sus comensales su propia carta, basada en unas recetas que tengan su sello. Pero para ello a Francisco Martín, de 21 años, le queda todavía mucho sendero por delante. Es consciente de ello. Necesita formación y experiencia, pero va por buen camino. Ha pasado la primera fase del II Premio Promesas de la Alta Cocina, organizado por Le Cordon Bleu Madrid.
Esta misma semana ha concluido la parte teórica del ciclo de grado medio de Cocina y Gastronomía, en el I.E.S. Escuela de Hostelería San Roque y la próxima semana comenzará sus prácticas, en el Hotel Guadalpín Banús.
Antes del día 7 de abril tendrá que hacer un vídeo de una receta que él mismo diseñe en base a las líneas que dicte el certamen y que podrían darle el paso a la final. Con este vídeo podrá demostrar su talento y habilidades técnicas. Quienes voten los vídeos en la página del Premio en Facebook ejercerán de jurado popular en la selección de los 10 finalistas que acudirán a Le Cordon Bleu Madrid el 31 de mayo.
El primer clasificado recibirá una beca del 100% para estudiar un diploma valorado en más de 21.000 euros y el segundo clasificado un certificado con un valor de más de 7.000 euros a elegir entre las especialidades de Cocina, Pastelería o Cocina Española.
Andalucía es la comunidad autónoma que ha conseguido mayor número de estudiantes seleccionados, con un total de 16 aspirantes al Premio.
Para Paco, como lo conocen sus amigos, “optar al premio es muy importante. Puede abrir muchas puertas y como experiencia es algo excepcional”, indica.
El año pasado un compañero suyo, Víctor Ayoso, resultó segundo clasificado. “Fue tras saber que él había participado cuando tuve claro que yo también me presentaría”, nos confiesa.
La directora del centro de formación, Pilar González, alaba el buenhacer del alumno, y destaca la importancia que la formación puede suponer para él. De hecho, el instituto tiene convenios con restaurantes de los más grandes cocineros de nuestro país y los estudiantes más destacados pueden optar a ellas.
Andrés Ramírez es uno de los profesores de Paco. Asegura que “lo veo con muchas posibilidades. Es un joven que tiene muchas inquietudes y está preparado para concursar en este tipo de certámenes por sus cualidades. Además, es muy atrevido, aunque le pueden traicionar los nervios”, reconoce.
Tendrá que trabajar ese “problemilla”, y para ello el profesorado le ofrecerá todo su apoyo. Obviamente si lo consigue el centro seguirá creciendo en nombre y prestigio.
Paco espera ilusionado el desarrollo del Premio. Desde muy pequeño tiene la vocación de la cocina. “Siempre he estado entre fogones”, apunta, “cualquier escusa era buena en mi casa para ponernos a cocinar y sentarnos ante una buena mesa. “La cocina es como un laboratorio. hay que experimentar”
Entre sus ídolos, David Muñoz, del restaurante Diverxo. Quién sabe si algún día será él referente para otros jovenes. Desde Viva te deseamos ¡mucha suerte, Paco!