Desde que a mediados de febrero se implantará este servicio hasta la conclusión del pasado año (diez meses y medio) fueron retirados un total de 1.002 animales, de ellos 691 vivos. Lo más destacable es que 228 de estas mascotas pasaron a manos de familias de acogida, mientras que sólo 203 precisaron su sacrificio una vez transcurrido un mes de permanencia en espera de su reclamación o adopción, sin menoscabo de que otros 80 animales volvieron a manos de sus dueños originarios.
Los especímenes que se recogieron muertos, 311, o necesitaron ser sacrificados fueron incinerados. A este respecto se procedió a la cremación de 582 animales, cantidad en la que se engloba además a los 68 ejemplares que fallecieron en el centro por haber llegado en mal estado y no ser factible su recuperación.
La media mensual de animales recogidos durante el periodo de prestación del servicio en 2008 fue de 91. Al igual que ocurre en el resto del país, los puntos álgidos de abandono se registraron con la llegada de periodos vacacionales: julio, con 115, y diciembre, con 109. Por contra el mes con menos intervenciones por este motivo fue febrero, con 67.
Avisos de retirada
En cuanto a la procedencia de avisos de retirada de animales, la mayoría, 414, tuvieron origen en la Policía local; 48 partieron de la Guardia Civil y 258 de llamadas de ciudadanos particulares. El sistema de vigilancia concertado por Chiclana Natural, por su parte, recogió a 155 ejemplares sin intermediación alguna. La tendencia ha ido evolucionando conforme se ha ido implantando el servicio, hasta el punto de que, en el momento actual, el mayor número de intervenciones tiene como origen las llamadas de particulares.
Aunque lo habitual es que perros y gatos acaparen las actuaciones por ser las mascotas más habituales en la mayoría de hogares, lo cierto es que el devenir diario en la prestación del servicio ha deparado la interceptación de ejemplares de especies pertenecientes a un amplio abanico. La presencia de las mismas se explica por las características propias del municipio. Así, iguanas o hurones también han sido objeto de recogida, resultando especialmente llamativa la aparición de una serpiente pitón albina de dos metros y medio y un mono que se escapó de su propietario en dos ocasiones.
