El Grupo Municipal Socialista ha ampliado sus preguntas sobre el viaje a la República de China (Taiwán) que está realizando estos días el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce.
Anunciado como un viaje parlamentario liderado por Landaluce, el PSOE ha podido recabar datos que hacen dudar sobre el conocimiento oficial que existe de esta estancia en la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, a la que han acudido otros tres parlamentarios, todos ellos del Partido Popular.
El portavoz municipal socialista, Diego Sánchez Rull, ha mostrado la incertidumbre que crea este viaje, tanto para las relaciones diplomáticas de España con la República Popular China como por las verdaderas razones que justifican la invitación de Taiwán y la aceptación de la misma de los diputados del Partido Popular.
“España no tiene relaciones diplomáticas con la República de China, y el señor Landaluce nos presentó a Javier Ching-shan Hou como embajador de Taiwán cuando no tiene el título como tal, sino que es el representante de una oficina económica y cultural taiwanesa. Con todo, Javier Ching-shan Hou ya ha visitado Algeciras en dos ocasiones, y en la última de ellas pudo disfrutar la Feria Real”, afirma el portavoz municipal socialista.
Tras las preguntas presentadas por Isabel Beneroso sobre la agenda del viaje, y la registrada ayer por Sánchez Rull sobre los miembros de la delegación, las nuevas cuestiones planteadas por el portavoz municipal socialista buscan esclarecer si se trata en realidad de un viaje privado de cuatro compañeros de partido, y si del mismo tienen constancia la mesa, la comisión de Asuntos de Exteriores del Congreso y el Gobierno de España.
Diego Sánchez Rull pregunta también al alcalde si ha consultado antes de realizar este viaje con el Ministerio de Industria y Comercio, para medir cómo puede afectar una demostración de estrecha relación con Taiwán en las relaciones españolas con la República Popular de China.
“Este último extremo es importante tenerlo en cuenta, por cuanto si un alcalde juega a ministro de Exteriores tiene que pensar que un par de fotos no pueden poner en riesgo lineas de negocio de su país y de su propia ciudad con el verdadero gigante asiático, que es China”, reflexiona Diego Sánchez Rull.
