"Acosan a los pesqueros españoles y hostigan a la Guardia Civil si se interpone, pero cuando se trata de salvar vidas la actuación es distinta". Es la reflexión de un agente del Instituto Armado tras el lamentable episodio ocurrido ayer, según recoje hoy eldiario ABC.
La Policía marítima de Gibraltar dejó abandonados a ocho inmigrantes subsaharianos que intentaban llegar a tierra en una balsa de plástico de juguete. La balsita, a punto de hundirse, llegó a lo que Gibraltar considera aguas propias.
Se acercó una embarcación del Peñón que estuvo junto a los inmigrantes por espacio de unos veinte minutos y después se alejó, dejando a su merced la inestable barcaza.
Se encontraban a entre una y dos millas al Noroeste de Punta Europa. Toda la secuencia fue observada por una patrullera de la Guardia Civil de Algeciras que estaba de servicio en la zona.
Cuando los agentes se percataron de que los policías gibraltareños se retiraban –supuestamente tras consultar con sus mandos– acudieron a rescatar a los inmigrantes y los condujeron a tierra, en Algeciras. La barcaza estaba a punto de zozobrar.
Los guardias no habían sido alertados por lo que de no estar en la zona el inexplicable abandono de sus colegas, que obviaron la obligación de auxilio en el mar, podría haber acabado en una tragedia.
Los ocho inmigrantes, varones mayores de edad, se encontraban en buen estado. Unas horas antes, Salvamento Marítimo rescató a otros seis subsaharianos a bordo de una patera a unas cinco millas al suroeste de Punta Carnero.