Algeciras se despedía este viernes de Diego Valencia, sacristán de la Iglesia de la Palma que fue asesinado este miércoles por un presunto terrorista. Centenares de vecinos se han acercado al funeral para darle el último adiós a quien era un hombre de paz. “Era una gran persona, amigo de sus amigos y un buen padre. Aquí todo el mundo lo quería”, nos cuenta un vecino de Algeciras añadiendo que “el sentimiento de impotencia e injusticia es tremendo pero no podemos dejarnos llevar por ello”.
El Ayuntamiento de Algeciras propondrá en pleno rotular una plaza de la ciudad con el nombre de Diego Valencia. El alcalde, José Ignacio Landaluce, considera que Diego se merece un espacio que recuerde su nombre para siempre. “Ese lugar contará con jóvenes, con alegría, con bullicio y con flores, creemos que es el sitio más adecuado para recordarle”, explica el primer edil.
La jornada ha estado marcada por los mensajes de unión y conciliación entre las comunidades de musulmanes y cristianos. Y es que este acto terrorista no servirá para acabar con la convivencia y el respeto que mantienen en Algeciras ambas religiones.
“Actos de este tipo no van a afectar a la convivencia entre ambas comunidades que vamos a seguir manteniendo”, explica el párroco Juan José Marina al que se le ha visto especialmente emocionado durante el funeral del que era “sus manos y sus pies”.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, también ha asistido al funeral y ha mostrado el apoyo y el cariño de todos los andaluces a los familiares. “A todos los ciudadanos de Andalucía y de España nos ha generado un dolor intenso por lo imprevisto, por lo cruel y lo duro que deja a una familia totalmente rota. Diego era una persona muy querida y comprometida, no solo con la Iglesia, sino con todos sus vecinos”, apunta Moreno.
Sobre las 14h de la tarde finalizaba la misa funeral y sus familiares sacaron a hombros el féretro de Diego hacia el coche fúnebre que lo trasladaría hasta el Tanatorio de Algeciras. Semana gris en esta ciudad que, a pesar de tanta violencia injusta y desmedida, despide entre amor, cariño y paz a Diego Valencia.