La última década (2000-2009) es ya la más cálida de la historia, según el informe presentado ayer por la Organización Mundial de la Meteorología (OMM).
En lo que va de 2009, la temperatura media combinada del aire en la superficie terrestre y del mar en superficie registra una anomalía positiva de entre 0,44 y 0,11 grados centígrados respecto a la temperatura media normal calculada para el periodo 1961-1990, que fue de 14 grados.
En todas las regiones del mundo se han registrado este año temperaturas superiores a las normales, excepto en América del Norte (EEUU y Canadá), donde han sido inferiores a lo normal.
Y en vastas regiones de Asia del sur y de África Central, lo que llevamos de 2009 lo convierte en el año más caliente de la historia.
Además, en numerosas regiones se han registrado manifestaciones climáticas extremas, como crecidas devastadoras, graves sequías, olas de frío o de calor.
En América del Sur han sido más frecuentes y más intensos este año los episodios de calor extremo, mientras que en el Ártico, la capa de hielo era la tercera menos extendida, después de 2008 y 2007.
A lo largo de todo el año se han registrado grandes disparidades entre regiones.
La estación estival ha sido más cálida de lo normal en Europa, especialmente en el sur, y por ejemplo en España se ha registrado el tercer verano más caluroso, después de los de 2003 y 2005.
Otros países europeos vivieron este verano olas de calor, mientras que en la India, una ola extrema de calor se abatió sobre el país en mayo causando 150 muertes.
El otoño austral (de marzo a mayo) fue extremadamente caluroso en Argentina, Uruguay, Paraguay y en el sur de Brasil.
En China se ha registrado la peor sequía de los últimos 50 años, así como en India, donde la temporada de monzones fue extremadamente débil.
También México vivió en septiembre una sequía extraordinaria, mientras en el centro de Argentina la sequía tuvo consecuencias muy graves para la agricultura y la ganadería.
Otras manifestaciones extremas este año fueron las fuertes tormentas. Así, a finales de enero, España y Francia fueron duramente golpeadas por la tormenta extratropical Klaus, la peor de los últimos diez años, equiparable por la velocidad de los vientos a un huracán de categoría 3.
Las informaciones de la OMM han sido recogidas por tres medios: las estaciones climatológicas terrestres de los países, las procedentes de navíos y las de satélites, y la organización prevé publicar en marzo de 2010 los datos definitivos respecto a 2009.