La Zona Franca de Cádiz sigue dando pasos en la tramitación necesaria para la implantación en el polígono exterior del proyecto Zona Base y su incubadora de alta tecnología basada en la Economía Azul, Incubazul. Así, el Consorcio presentó ayer en el Ayuntamiento gaditano la solicitud de licencia de obra del proyecto, una vez que la semana pasada se expuso el estudio básico realizado por Carquero Arquitectura y que prevé un espacio singular conformado por contenedores marítimos reciclados que será referencia del futuro industrial de la ciudad, desde criterios de compromiso con la sostenibilidad, la innovación y la eficiencia energética.
Con la solicitud de la licencia de obra, el Consorcio cumple con el calendario de hitos para la implantación del proyecto y agiliza los trámites necesarios previos a la licitación de las obras de este equipamiento -prevista para este verano- y el posterior inicio de las mismas, fechado para el otoño.
En paralelo, la Zona Franca también va a acometer las obras de urbanización de la unidad de ejecución UE-EX-08-A donde se asienta Zona Base (antigua Ibérica AGA), con el horizonte de que la incubadora del nuevo edificio de Zona Base pueda estar funcionando en el último trimestre de 2022, tras la culminación también de la urbanización de la parcela.
Hay que destacar que la incubadora de alta tecnología está subvencionada con fondos europeos en el Marco del Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014-2020 “Una manera de hacer Europa”, a través de la Fundación Incyde de las Cámaras de Comercio.
En esta línea, la implantación del proyecto Zona Base con su incubadora tecnológica supone un revulsivo y un modelo para la reordenación integral del polígono exterior, en la que la Zona Franca trabaja en colaboración con el Ayuntamiento, con el que está en diálogo permanente para sentar las bases de su planificación global y de toda la zona industrial de la ciudad, objetivos recogidos en el acuerdo de colaboración firmado por ambas instituciones el pasado octubre.
Un modelo sostenible e innovador con contenedores reciclados
Durante la presentación del proyecto básico la semana pasada se expusieron los detalles de este proyecto conformado por contenedores marítimos reciclados –que tienen una vida útil de entre 10-15 años- vinculado al mar y a la economía azul, que desataca por su originalidad, versatilidad en la distribución, la generosidad en las zonas comunes y su concepto de apertura al exterior, conceptos que recogen la transformación de la zona industrial de Cádiz desde criterios de sostenibilidad y respeto al medio ambiente.
El edificio de Zona Base proyectará un cambio en la imagen de entrada de la ciudad y se convertirá en un emblema y referente por su estética, atrayente y reconocible con elementos que le van a dar un carácter único.
El proyecto básico recoge que el edificio tiene una superficie total útil de 1648,19 m2, a los que hay que añadir 1382,71 m2 de terrazas y espacios libres y se compone de tres plantas en altura, además de la planta baja. La propia configuración dinámica del edificio da muestra de la prioridad dada a los espacios libres, la apuesta por la sostenibilidad y la interconexión, que forman parte del compromiso social que se ha tenido en cuenta para el diseño de los espacios.
En esta línea, la actuación Zona Base Cádiz y su incubadora de Economía Azul nacen para atraer industria 4.0 y generar un espacio de oportunidad para el talento gaditano. Así, el Consocio apuesta por que sea modelo a seguir en todo su conjunto, tanto en lo que representa su innovador diseño como por el modelo económico que también representa, basado en el respeto al medioambiente y con criterios de sostenibilidad, en la línea de la Agenda 20-30 del Gobierno de España y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).