Un nuevo caso de robo en el centro de la ciudad vuelve a poner en alerta a los comerciantes. Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del pasado lunes en el bazar situado en la esquina de la calle Sagasta con Sacramento. Según cuenta el dueño del negocio, cuando llegó a la tienda el lunes por la mañana vio que habían roto el candado de la baraja, posiblemente con una cizalla. “Entraron, cerraron de nuevo la baraja y cogieron algunas maletas para llenarlas de productos. Se ve que no es una persona sola”, asegura. Uno de los vecinos le informó de que vio gente corriendo en la calle alrededor de las 5.30 horas, “pero él no pensó que habían robado, por eso no dio el aviso”. Los ladrones se llevaron unos 1.200 euros en género, “mayormente cosas electrónicas”, además del destrozo ocasionado.
De igual forma, en una panadería que se encuentra en la misma calle (Sacramento esquina con Rosario Cepeda) han sufrido hasta cuatro robos en lo que va de año. “El último fue hace dos meses”, cuentan las propietarias. “Aquí entraron rompiendo la ventana, y ya no es el robo sino el destrozo que ocasionan”, añaden. A estos casos se suman otro robo hace unos días en la antigua Peña Barcelonista Gaditana, sita en la calle Solano, y un intento de robo en el bar La Casapuerta en la madrugada del jueves de la semana pasada. En este último caso, un vecino observó cómo intentaban forzar la puerta y al llamarles la atención los atracadores se marcharon corriendo.
Todas las víctimas coinciden en sus sospechas y señalan como presuntos responsables a unas personas que okupan una vivienda en el número 14 de la calle Rosario Cepeda. “Al parecer hay también trapicheo de drogas e incluso se han visto peleas en la calle hasta con cuchillos”, comenta una de las propietarias de la panadería. De hecho, la semana pasada tuvo que acudir la policía de madrugada por una de estas disputas. Según apunta una vecina “los que viven cerca no se atreven a denunciar porque temen alguna represalia”. La vivienda lleva más de dos años okupada.
Esta oleada de robos empezó en noviembre de 2017, cuando se produjeron atracos en varios puntos de la ciudad siguiendo el mismo ‘modus operandi’. “Desde que robaron en el Fogón de Mariana después siguieron con todos nosotros”, dicen desde la panadería. La Policía Nacional logró detener entonces a los responsables de los hurtos. “Después del juicio y de que fueran a prisión estuvimos tranquilas, pero en cuanto los han puesto en la calle han vuelto los robos”, añaden.
Los establecimientos de la zona vuelven a estar en alerta ante los últimos hechos acontecidos y esperan que el caso se resuelva antes de que tengan que lamentar muchos más daños.
