Los gaditanos se iban a la cama en la madrugada del jueves con el susto metido en el cuerpo. Y las primeras horas de la mañana no se anunciaban tranquilas. A las tres de la madrugada la Policía Local cortaba el tráfico del paseo marítimo comprendido entre ingeniero La Cierva y la calle Brasil. Grandes cantidades de arena de la playa acumuladas en el asfalto era una de las consecuencias del temporal. Los trabajos de limpieza terminaban sobre las diez de la mañana.
Por antes, personal de Policía Local se percataba de las incidencias en el paseo Fernando Quiñones, camino del castillo de San Sebastián, en el denominado Puente Canal, donde la balaustrada había sido derribada por las olas.
Asimismo, los bomberos tuvieron que actuar en varias incidencias como la caída de parte de una chapa de la fachada de una nave de Zona Franca, un toldo en la calle Amílcar Barca, o el desprendimiento de otra chapa de fachada en un establecimiento de la calle San Isidro, también se vieron afectados un semáforo en la avenida José León de Carranza y la marquesina de un autobús a la altura de la casa del Niño Jesús, entre otras anomalías.
Pero quizá lo más escandaloso era el estado en el que se quedó el entorno del Baluarte de San Felipe. El Ayuntamiento de Cádiz lamentaba que, pese a los continuos avisos y requerimientos a Costas, el Gobierno Central no haya actuado en el recinto amurallado de la ciudad, lo que ha provocado el derrumbe en varias zonas como la muralla de San Felipe o el Paseo Fernando Quiñones tras el temporal que afecta a Cádiz estos días.
“Este Equipo de Gobierno solicitó en 2016 la actuación en el paseo Fernando Quiñones, pero es que este pasado mes de octubre volvimos a advertirle del riesgo de derrumbe en la muralla de San Felipe y no han hecho absolutamente nada, pese a que conocían la situación”. Para el Equipo de Gobierno esto “es una muestra más del sectarismo y el maltrato del Gobierno Central del Partido Popular a la ciudad de Cádiz”. Asimismo, “no entienden cómo han podido dejar que se caiga y se derrumbe un recinto amurallado con el enorme riesgo que supone esto para la ciudadanía y el enorme valor patrimonial que tiene. Y lo más doloroso es que esto sucede mientras que el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, y la diputada, Teófila Martínez, se cruzan de brazos”.
“Venimos avisando a la Subdelegación del Gobierno desde hace mucho tiempo, mientras pierden el tiempo judicializando la vida política de este Ayuntamiento, mientras pasan media vida en los juzgados para poner zancadillas a la gestión de este Equipo Municipal, olvidan sus competencias y dejan de trabajar, de ahí estas consecuencias”, señala un Equipo de Gobierno que vuelve a reiterar la necesidad de una reforma integral en el recinto amurallado de la ciudad.
Desde el Ayuntamiento, por su parte, esperan que el Gobierno Central actúe con la urgencia que esta situación merece porque “ya no es sólo el patrimonio, se encuentra también en juego la seguridad ciudadana y eso sí que no lo vamos a consentir”.
Mientras tanto, la jornada se vivió con intervalos de fuertes lluvias, y vientos que iban in crescendo, a la vez que de vez en cuando aparecía el sol. Las imágenes más llamativas llegaban desde el paseo marítimo, lugar al que se pedía a los ciudadanos que evitaran el paso durante las horas punta.
