La presidenta de la Diputación, Irene García, ha afirmado que en estos primeros meses de gobierno se ha empezado a "poner en marcha los cimientos" de un "nuevo cambio político" en la institución provincial y ha calificado este tiempo como de "mucha intensidad".
En una entrevista concedida a Europa Press, García ha señalado que estos primeros meses "están sirviendo para evidenciar las posibilidades que tiene la Diputación", así como para evidenciar "lo buena que puede ser como motor de apoyo a los municipios".
Así, ha indicado que una de las principales metas de su gobierno al frente de la Diputación es "convertirnos en aliados y defensores de los servicios públicos de los ayuntamientos más pequeños".
Además, García ha manifestado que, "aunque la capacidad que teníamos era pequeña, hemos tomado medidas muy potentes", citando como ejemplo el plan de empleo para municipios de menor población, el "foro de diálogo permanente" con el Consejo de Alcaldías, la "apuesta por renovar estructuras que eran necesarias" dentro de la Diputación o "liderar iniciativas nuevas" de sectores como la pesca, la industria o el sector naval.
La presidenta de la Diputación ha recordado que su discurso de investidura lo basó en "dos metas que creía que eran fundamentales y que creo que hemos empezado a cambiar".
Así, ha señalado que una de las metas es "blindar el apoyo a los pequeños municipios", mientras que el segundo es el "ser capaces de liderar un proyecto político al amparo de la Diputación". Para ello, según ha explicado, "hemos querido hablar con todos los sectores teniendo siempre como fondo el empleo", ya que "detrás de la industria, de las queserías o del turismo está el empleo".
A juicio de García, "ese es el papel de la Diputación, ser capaz de aunar todas las voces en un provincia compleja que además se distribuye territorialmente con municipios muy grandes". "Hacer de la provincia una voz propia y creo que además autorizada", ha concluido.
