Un agente de la Policía Nacional salvo la vida a un hombre de 76 años cuando le sobrevino una insuficiencia cardiaca cuando paseaba por las calles de la ciudad de Cádiz y lo dejó en parada cardiorrespiratoria. Gracias a las maniobras de reanimación realizadas por el policía, consiguió reanimarle hasta la llegada de los servicios sanitarios y su posterior traslado e ingreso hospitalario donde fue intervenido quirúrgicamente para implantarle un marcapaso. Recientemente se han vuelto a reencontrar después de recuperarse satisfactoriamente y agradeciéndose mutuamente la lucha para aferrarse a la vida.
El 18 de noviembre un subinspector de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio paseando por la plaza de Ingeniero la Cierva en compañía de su hijo de corta edad, observó cómo un hombre mayor que se encontraba cruzando la calle hacia la citada plaza, comenzó a tambalearse y con pérdida del equilibrio hasta que logró agarrarse a la barandilla de protección del parking subterráneo de dicha plaza. El hombre a continuación se desvaneció y cayo de espaladas, golpeándose fuertemente la cabeza contra el suelo.
El subinspector, al percatarse de lo ocurrido, corrió rápidamente hasta donde se encontraba el hombre tendido en el suelo. Rápidamente comprobó la ausencia de consciencia, percatándose tras una exploración inicial, la falta de pulso y respiración por lo que tras requerir la ayuda de los viandantes para alertar a los servicios sanitarios una mujer colaboro con el agente para iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. A los pocos minutos de iniciar el masaje cardiaco y tras una fuerte inspiración pulmonar, observaron como el hombre recupero el ritmo cardiaco y la respiración manteniéndose de forma constante a lo que poco a poco también fue recuperando el nivel de consciencia. En esos momentos colocaron al hombre en posición de seguridad a la espera de la llegada de los servicios sanitarios.
Aprovechando que el hombre fue recobrando la consciencia después de un breve periodo de aturdimiento, este manifestó que se llamaba Baltasar y facilito al agente su teléfono móvil para avisar de lo ocurrido a los familiares.
Hasta el lugar se desplazaron dos ambulancias, cuyos equipos sanitarios se entrevistaron con el agente para que les explicaran lo ocurrido así y su posterior traslado hasta el Hospital Universitario Puerta del Mar, en la ciudad de Cádiz.
La rápida actuación para realizar la R.C.P. evito la muerte del paciente
Al día siguiente, el miércoles día 19 de noviembre, el agente se traslado hasta el citado hospital donde se encontraba hospitalizado, para conocer el estado de salud de esta persona, informándole en el servicio de urgencias que el citado paciente, tras estar durante un largo periodo de tiempo en observación en la UCI fue trasladado a planta. Ya en la planta los facultativos informaron que el paciente había sufrido una grave insuficiencia cardiaca y que si no se hubiese actuado en el momento en el que el corazón dejo de latir, esta persona no hubiera sobrevivido.
El agente tras recibir la felicitación por parte del personal sanitario fue acompañado hasta la habitación donde se encontraba Baltasar junto con su mujer y una de sus hijas. El subinspector tras presentarse y relatar lo ocurrido a los familiares fue felicitado de forma muy emotiva, valorando enormemente su actuación.
Durante este tiempo Baltasar ha sido intervenido quirúrgicamente para implantarle un marcapasos para mantener su frecuencia cardíaca debido a la alteración del de regulación del ritmo cardíaco que padece y evitar así nueva parada cardiaca.
El pasado día treinta de diciembre de 2014 coincidiendo con las fiestas navideñas el Subinspector Francisco Pérez y Baltasar se han vuelto a reencontrar después de un periodo de recuperación de la operación realizada, para felicitarse mutuamente y agradecer de nuevo la intervención del agente, su servicio a la comunidad ante aquéllas personas que se encuentran en peligro
Auxilio y protección en accidentes, emergencias o acciones socio-sanitarias
La Policía Nacional dentro de su Plan Estratégico contempla también la promoción de la formación y actuación en materia asistencial y primeros auxilios, así como la elaboración de un “Manual de actuación en materia de auxilio ciudadano”. Todo ello para reforzar la función de auxilio y protección al ciudadano que viene recogida en la Ley 2/86 de FFCCSS y que establece también que los agentes, siempre que las circunstancias lo aconsejen, llevarán a cabo sus funciones con total dedicación. En los últimos años la función policial de carácter asistencial se ha destacado, potenciado e intensificado los servicios de ayuda, asistencia y auxilio, como ayuda a enfermos y ancianos, a menores abandonados, en intentos de suicidio o auxilios en la vía pública o en domicilios.
Todo ello ha hecho que la Policía Nacional se sitúe entre las instituciones mejor valoradas por los ciudadanos según las encuestas del CIS. Se reconoce esa vocación de servicio a la comunidad, de sacrificio, de compromiso con los más débiles o con aquéllos que se encuentran en peligro. Un compromiso que muchas veces pone en riesgo la propia vida.