El Papa Benedicto XVI afirmó ayer que de su primer viaje a África como Pontífice, en el que ha visitado Camerún y Angola, se lleva la “cordialidad” y la “alegría” que en todo momento la gente del continente africano le ha demostrado. 

En pleno vuelo de regreso al Vaticano y ante los periodistas que viajan con él, el Papa hizo balance de su visita a África, que comenzó el pasado martes en Camerún y prosiguió el viernes en Angola. 

El Obispo de Roma destacó que los fieles africanos le han transmitido que con su presencia estos días en África han podido ver que ellos también “son la familia de Dios, que existe esa familia y que Dios está con ellos”. 

Benedicto XVI expresó asimismo la “gran impresión” que le ha causado el “espíritu de recogimiento” en la liturgia y el “fuerte sentido de lo sagrado” que en todo momento han demostrado los fieles del continente negro. Y es que, según el Papa, en las presentaciones, en las animaciones y en las celebraciones religiosas que se han celebrado en Camerún y Angola ha percibido un “gran respeto” y la conciencia de que allí había presencia divina.