Casi 3.000 gaditanos dejan constancia sobre cómo quieren morir

Publicado: 16/03/2013
El registro de Voluntades Vitales Anticipadas se puso en marcha en 2004. Desde entonces y hasta 31 de diciembre del pasado 2012, se han registrado en la provincia de Cádiz 2.925 voluntades.
A la muerte te enfrentas solo. Es inexorable tener un último encuentro con ella, y por ello es temida desde el comienzo de los tiempos.

No existen fórmulas mágicas que nos expliquen cómo hemos de enfrentarnos a ella. Al menos hemos mitigado el dolor físico, aunque no el dolor que supone ser conscientes de que pronto dejaremos de existir, saber que el próximo paso es tan desconocido como la Nada.

Ante esta tesitura vital y existencial como pocas, cada cual escoge un camino, una fórmula. Hay quienes prefieren poner el punto y final con su propio puño, hay quienes deciden donar su cuerpo inerte para que de su muerte se prolonguen algunas vidas, hay quienes prefieren estar plenamente conscientes, alejados de sueños bañados en morfina.

La muerte, por democrática, genera arduas y fragosas batallas en el campo de la moralidad, la ética y la religión, aunque como a ella te enfrentas en soledad, el derecho de cada individuo a escoger sus armas para enfrentarse a la parca, quizás deba prevalecer.

Un documento de voluntades anticipadas  para decidir cada uno libremente qué quiere hacer con su cuerpo, qué quiere hacer con su vida. Actualmente en España la eutanasia y la ayuda al suicidio están penalizadas y existe una gran disparidad entre las distintas comunidades autónomas en la aplicación de cuidados paliativos, que son un derecho reconocido por la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud. Pero sí es posible, realizar el testamento vital para expresar voluntariamente de forma lúcida el destino de su cuerpo, de sus órganos, o expresar las atenciones médicas que deseas o no deseas recibir caso de padecer una enfermedad irreversible o terminal.

Aquí en Andalucía ,la Consejería de Salud y Bienestar Social ampliará a 52 el número de puntos disponibles para registrar el testamento vital, tal y como establece el Decreto 59/2012, de 13 de marzo, por el que se regula la organización y funcionamiento del Registro de Voluntades Vitales Anticipadas de Andalucía, en el que se desarrolla, además, el compromiso de la Junta de Andalucía de mejorar la accesibilidad de los ciudadanos a este registro.

Serán un total de 44 los nuevos puntos que se pondrán en marcha y que, sumados a los ocho ya existentes y que se ubican en las Delegaciones Territoriales de Salud y Bienestar Social
La publicación en BOJA de este decreto es la primera fase administrativa para su puesta en marcha, a la que sigue la formación de los responsables de dichos puntos de registro. Los nuevos puntos se irán abriendo de forma progresiva a lo largo del segundo trimestre de 2013.

Cádiz cuenta con cinco puntos de registro. El registro se puso en marcha en 2004. Desde entonces y hasta 31 de diciembre del pasado 2012, se han registrado en Andalucía un total de 23.344 Voluntades Vitales Anticipadas (13.515 en mujeres y 9.629 en hombres).

En el caso de la provincia de Cádiz han sido 2.925 voluntades (1.715 en mujeres y 1.210 en hombres). Por edades, el mayor número de registro de voluntades se da, tanto en hombres como en mujeres, en aquellos que tienen entre 60 y 69 años.

Derecho a Morir Dignamente
En otro orden, en Andalucía existen cuatro grupos de socios activos de la Asociación Federal del Derecho a Morir Dignamente (DMD) que están iniciando la actividad de la asociación en sus provincias, estos grupos son Granada, Sevilla, Córdoba y Málaga.

Concretamente en Cádiz se están iniciando grupos, al igual que Huelva. “En principio y hasta que tengan la formación adecuada realizan una tarea divulgativa sobre derechos sanitarios y Testamento Vital mediante charlas y talleres” señalan desde la asociación.

DMD Andalucía está constituida como asociación a nivel autonómico y tiene representación en la Junta directiva de DMD Federal, que “es la que les ofrece apoyo en todos los sentidos para el desarrollo de sus actividad, a nivel de formación, asesoramiento, financiación, etc…” apuntan.
Asimismo, desde DMD informan que aquellas personas que estén interesadas al respecto y sobre el Testamento Vital pueden dirigirse a cualquiera de los grupos mediante los contactos que ofrece la web www.eutanasia.ws [en su sección ‘Contacto con Grupos’]o directamente en la sede de DMD Federal.

En este sentido, apuntan que “en aquellos casos en los que exista un conflicto con las instituciones sanitarias la consulta es preferible dirigirla a DMD Federal, aunque en algunos casos hay gente preparada para este tipo de atención en Andalucía y dependiendo de la consulta y el lugar desde el que se realiza, nosotros la remitimos a donde corresponda”.

Respecto a los pasos a seguir en la provincia de Cádiz desde DMD comentan que “el plan de futuro es consolidar la asociación en Andalucía de la forma que establezcan estos grupos, pero fundamental llegar a poder ofrecer un servicio completo de asesoramiento y atención en todas las provincias, planes que se lograrán a largo plazo”.

La asociación Federal del Derecho a Morir Dignamente (AFDMD) es una asociación sin ánimo de lucro, registrada en el Ministerio del Interior con el fin de  promover el derecho de toda persona a disponer con libertad de su cuerpo y de su vida, y a elegir libre y legalmente el momento y los medios para finalizarla.

Asimismo, defender, de modo especial, el derecho de los enfermos terminales e irreversibles a morir sin sufrimientos, si este es su deseo expreso.

Para la AFDMD la disponibilidad de la propia vida, la facultad para decidir sobre el propio devenir y su finalización sin sujetarse a opiniones o directrices ajenas a su voluntad es “un bien innegociable reconocido como un valor supremo en la Constitución, comprendido por tanto dentro del marco de las libertades y derechos democráticos. Esta posición, absolutamente respetuosa con la libertad de cada individuo, está respaldada desde hace años por una mayoría de ciudadanos, empezando ahora a llegar a algunas instancias institucionales”.

Mientras tanto la AFDMD crece segura, fortaleciendo sus posturas, consolidando sus actividades en una federación de unos 4000 socios de asociaciones autonómicas: Andalucía, Aragón, Asturias, Catalunya, Euskadi, Galicia, Madrid, Navarra, Comunitat Valenciana, que forma parte de una federación mundial de más de un millón de ciudadanos.

Desde la asociación afirman que “todos moriremos, a todos nos concierne la muerte y es necesario implicarse en este proyecto: la conquista del proceso de morir en el siglo XXI”.

El testamento vital

El término testamento vital, documento de voluntades anticipadas o de instrucciones previas se refiere al documento escrito por el que un ciudadano manifiesta anticipadamente su voluntad -con objeto de que ésta se cumpla en el momento que no sea capaz de expresarse personalmente- sobre los cuidados y el tratamiento de su salud o, una vez llegado el fallecimiento, sobre el destino de su cuerpo o de sus órganos.

Su aplicación se entiende en previsión de que dicha persona no estuviese consciente o con facultades suficientes para una correcta comunicación.

Para que sea siempre efectivo, este documento deberá incorporarse al Registro de instrucciones previas correspondiente y a la historia clínica del paciente tanto para facilitar su acceso por los profesionales médicos como para que se pueda efectuar su revocación o modificación.

El testamento vital ayuda a los familiares y también a los profesionales sanitarios a determinar las mejores decisiones para un paciente, ante situaciones clínicas en las que éste no puede expresar su voluntad.

 

Legislación, en Europa y EEUU
El debate sobre la eutanasia vuelve al tapete en Europa, donde países como Francia estudian un proyecto de ley que puede abrir la puerta al suicidio asistido.

Marie Fleming, una exprofesora universitaria que padece esclerosis múltiple, ha apelado ante el Supremo irlandés, que analiza desde el pasado 19 de febrero el recurso, después de que un tribunal le denegase el pasado diciembre el derecho a que su marido le ayude a quitarse la vida.
El suicidio asistido está prohibido en Irlanda en virtud de la llamada “Ley de Derecho Criminal (Suicidio)” de 1993, y está castigado con un máximo de 14 años de cárcel.

En el Reino Unido también está prohibido por ley y en los últimos años varios británicos con enfermedades degenerativas acudieron a los tribunales, pero ninguno de los casos llegó a prosperar.

En Alemania se discute actualmente un proyecto de ley destinado a prohibir expresamente el suicidio asistido pero solamente cuando la ayuda al paciente sea ofrecida por organizaciones con ánimo de lucro.

El proyecto debía haber sido aprobado a finales de enero pero el debate se alargó, ya que dentro del ala más conservadora de la coalición de gobierno hay quienes quieren extender la prohibición a organizaciones caritativas. Muchos alemanes que optan por el suicidio asistido viajan a Suiza para morir, ya que en este país está autorizado siempre y cuando se derive de “una decisión autónoma y no por motivos egoístas”.

Además de en Suiza, la eutanasia en Europa está legalizada en Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
La ley sobre la eutanasia entró en vigor en Bélgica el 22 de septiembre de 2002 y permite a los médicos aplicar la eutanasia a enfermos que lo soliciten y estén afectados de dolencias incurables que les provoquen “sufrimientos físicos o psíquicos constantes e insoportables”.

En Holanda, la eutanasia se legalizó también en 2002 y quien la solicita debe padecer una enfermedad incurable y sufrir un dolor insoportable, mientras que en Luxemburgo está despenalizada desde que en 2008 se aprobara una ley que excluye la comisión de delito en el caso de que un médico ayude a morir a una persona.

En Italia, el Senado aprobó en 2010 un proyecto de ley sobre el testamento vital que prohibía la suspensión de la alimentación e hidratación a cualquier persona y dejó en no vinculante la expresión de la voluntad de los pacientes sobre las medidas a adoptar en caso de enfermedad extrema.

La legislación de Portugal no permite la asistencia al suicidio, pero el Parlamento aprobó en 2012 una ley que faculta a los enfermos a declarar su voluntad, en un “testamento vital”, sobre los cuidados paliativos que quieren recibir.

En España la eutanasia y la ayuda al suicidio están penalizadas y existe una gran disparidad entre las distintas comunidades autónomas en la aplicación de cuidados paliativos, que son un derecho reconocido por la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud.

El suicidio asistido está terminantemente prohibido en Austria y castigado con una pena de cárcel que puede ir desde los seis meses a los cinco años. No se castiga, sin embargo, la llamada asistencia indirecta al suicidio, por ejemplo, en casos en los que la administración de medicamentos para aliviar el dolor pueden ocasionar la muerte del paciente.

En Turquía está prohibida la eutanasia y no puede realizarse por ninguna razón médica, ni tampoco por deseo expreso del paciente, mientras que en Hungría la legislación solo autoriza la eutanasia pasiva, es decir, el rechazo del tratamiento por parte del enfermo.

En EEUU se hace referencia a “muerte asistida”, ya que se considera que muere con la ayuda de otra persona. La muerte o suicidio con asistencia es legal en los Estados de Oregon, Washington y Montana, mientras que está prohibida en 34 estados.

Los esfuerzos por la legalización de la muerte asistida se han incrementado a medida que envejece la población, y hay proyectos de ley en discusión en Connecticut, Vermont, Nueva Jersey, Kansas, Hawaii, Massachusetts, Nuevo Hampshire, Nueva York, Arizona y Montana.

Finalizamos este artículo como lo empezamos: A la muerte te enfrentas solo...el derecho de cada individuo a escoger sus armas para enfrentarse a la parca, quizás deba prevalecer.

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