Los comités de empresa de las tres factorías de Navantia de la Bahía (San Fernando, Cádiz y Puerto Real) --tras protagonizar junto a las plantillas de sus respectivos centros una concentración en las instalaciones para reclamar el abono de la paga extraordinaria de Navidad, ya que consideran que ellos "no deberían verse afectados" por el decreto que regula esta medida-- han criticado a la Subdelegación del Gobierno al considerar que pretende "anular cualquier expresión lícita de exigir carga de trabajo".
A través de un comunicado, sostienen que "una vez más", el Subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, "muestra su talante y su rechazo" a cualquier tipo de manifestación reivindicativa de los trabajadores de Navantia en la Bahía de Cádiz, tras denegarles el permiso de celebrar este martes una rueda de prensa delante de la delegación de Hacienda en Cádiz para exponer sus reivindicaciones "debido a que Navantia depende de SEPI que, a su vez, pertenece al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas".
Así, explican que "previa comunicación urgente" a la Subdelegación del Gobierno, "como nos han reiterado constantemente", tenían previsto realizar esta convocatoria para "volver a reclamar carga de trabajo para nuestros astilleros por la repercusión que tendrá en la creación de empleo y riqueza en nuestra comarca", pero indican que "de manera sorpresiva", esta rueda de prensa ha sido desautorizada por parte de la Subdelegación.
"Este es el estado de derecho del que presumen nuestros dirigentes", señalan los comités de Navantia, que entienden que esta es "una nueva provocación" del representante del Gobierno central en la provincia gaditana. "Está claro que Javier De Torre quiere anular cualquier expresión lícita de exigir carga de trabajo por parte de los trabajadores y trabajadoras de Navantia y, si el Gobierno del PP no toma cartas en el asunto, entendemos que esta actitud está apoyada por el ejecutivo de Madrid", añaden.
Así las cosas, desde los comités de empresa de los tres centros gaditanos subrayan que no van "a flaquear" y aseguran que seguirán "exigiendo un futuro de trabajo y estabilidad que creemos justo y razonable".
