La obstinación del padre de una alumna de la UCA ha dado sus frutos en lo que pretendía, pero también deja al descubierto un fallo del software que emplea la Universidad de Cádiz para la concesión o no de las Becas.
Tras ser informado J.L.C. por su hija, alumna de la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas, en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UCA, de que no tenía derecho a las becas MEC, él se puso a investigar el asunto en base a que por sus cálculos sí tenía derecho a esa beca y con el apoyo legal que le prestaban el Real Decreto 1721/2007, de 21 de diciembre y Real Decreto 1000/2012, 29 de junio, se puso manos a la obra y descubre que el software Universitas XXI-Académico, sistema de gestión académica utilizado por las Universidades en sus procesos administrativos, tiene un fallo.
De hecho, esta aplicación permite la grabación, el estudio y la resolución de las solicitudes de becas, tanto del Ministerio como becas de Comunidades autónomas, becas propias o de Programas internacionales, agilizando el cálculo de los requisitos (económicos,académicos…) e incluyendo la gestión de envíos, correspondencia y revisiones.
Pues bien, manos a la obra con el respaldo del Real Decreto 1721/2007, de 21 de diciembre y la fórmula contenida en él, “en función de la rama de conocimiento, y en este caso -Ciencias Sociales-, el porcentaje de créditos aprobados a superar es 90 – (Y/10)”, J.L.C. demostró ante los responsables administrativos de la UCA que su hija era merecedora de la Beca y salió de la secretaría con el resguardo de matricula con el epígrafe “Código 20 Becaria MEC” y los descuentos aplicados.
Aunque eso debería haberle bastado, J.L.C., se puso en contacto con el responsable funcional de la aplicación informática en la UCA, solicitándole “la revisión de los parámetros de la fórmula, en la aplicación de los descuentos en tipo código 20 Becario MEC en la Aplicación”, para el resto de los aspirantes a dichas becas, sin haber tenido por el momento respuesta alguna de dicho responsable.
Asimismo, el tenaz padre de la alumna de la Universidad de Cádiz ha puesto en conocimiento tanto del rector como de los responsables del desarrollo de la referida aplicación, la Oficina de Cooperación Universitaria (OCU), el fallo de la aplicación para que dicho error fuese subsanado, sin respuestas por el momento.
El temor de J.L.C. es que este error de cálculo de la aplicación haya dejado a cientos de alumnos sin ser Becario MEC para el curso 2012-2013, teniendo merecimientos y cumpliendo los requisitos para ello. Eso sólo en la UCA. Pero si el fallo se da en las más sesenta universidades españolas que lo emplean, los afectados se contarían por miles, y la repercusión económica para las familias sería de muchos, muchos ceros.