La octava sesión de Preliminares del COAC comenzó con un coro siempre esperado y que nunca defrauda. Fiel a su estilo, y es que con solo escuchar unos segundos ya sabríamos de cuál se trata, nos presentaron La fiesta de los locos, que precisamente es el Carnaval. Con un bonito primer tango y uno segundo en defensa de todos los cuerpos sean como sean, presentaron credenciales y apuntan alto.
En cuanto a chirigotas, en la función de ayer visitaron el teatro dos agrupaciones de esta modalidad. Unas Miércoles, acompañadas de Cosas, que desafinaron demasiado y que reclamaron la Medalla de Andalucía para las abuelas. Además, hasta las tablas se trasladó una sala de espera de un hospital, y es que aunque Lo mío es peor, pero no las atienden.
La modalidad que más abundó en esta sesión fue la comparsa. La que primero actuó fue La huella, que llegó desde Tarifa con un mensaje muy profundo, quizás demasiado. Criticaron el turismo de masas que destroza la personalidad de los barrios. También actuó Los amuletos, que trajo letras críticas y reclamó más autores valientes para garantizar la salud de la fiesta. La sesión la cerró, desde Almodóvar del Río, con La última canción.