Eléctrica de Cádiz ha adjudicado a Endesa la adquisición del suministro de energía durante dos años por un montante de 43 millones de euros. De acuerdo a la nota de prensa remitida a los medios de comunicación por la empresa municipal el pasado 2 de enero, el contrato permitirá negociar que un 20% de la misma tenga un precio fijo y, con ello, “que también podamos garantizar a los usuarios de Eléctrica de Cádiz que el precio que paguen por la electricidad no sufran fluctuaciones en el actual contexto del mercado eléctrico”.
Hasta aquí bien. Pero ni el comunicado ni los pliegos hacen referencia al origen de la electricidad, marcando de esta manera un giro con respecto a la política de Eléctrica de Cádiz hasta ahora.
Cabe recordar que en la última licitación con José María González, Kichi, al frente del equipo de Gobierno, y cuyo procedimiento se inició en mayo de 2022 por 152,5 millones de euros y resultó desierto, el pliego de prescripciones técnicas indicaba en su punto 6 que “toda la energía suministrada bajo el presente contrato deberá ser de origen renovable”. Esta cláusula no aparece, sin embargo, en la documentación del contrato recientemente adjudicado a Endesa por parte del Ayuntamiento.
Pero, además, se da la circunstancia de que Eléctrica de Cádiz ha decidido no adjudicar el contrato para el servicio de diseño, instalación y puesta en marcha de plantas fotovoltaicas colectivas con fines de autoconsumo, procedimiento de contratación licitado a través de un procedimiento abierto.
La empresa municipal ha venido prestando este servicio desde el año 2020. De acuerdo a la resolución rubricada el pasado 8 de enero por los responsables del servicio, “durante el primer semestre del año 2023, confluyen diversos factores que han propiciado que este órgano de contratación decida no adjudicar el contrato y, por tanto, no continuar el procedimiento de licitación”.
“Tras el análisis de las actuaciones realizada durante los años que se viene prestando el servicio, se constata que el margen de beneficio es escaso. Para desarrollar esta actividad Eléctrica de Cádiz necesita dotarse de una estructura interna que conlleva una serie de costes que afectan a la rentabilidad de esta línea de negocio y hacen que su objeto no sea idóneo”, apunta el documento.
“Se ha detectado que el volumen de negocio, debido a las propias limitaciones de extensión de la ciudad, ha disminuido notablemente. Esta disminución de volumen de negocio igualmente afecta a la rentabilidad. En consecuencia, se determina que la línea de negocio no es rentable y que continuar ofreciendo estos servicios repercutiría negativamente en el estado contable de la Sociedad”, concluye.
El servicio tenía un coste de 141.956,25 y un plazo de ejecución de un año, con posibilidad de prórroga de un año adicional.