Si pasean por la Alameda de Cádiz verán que hay un pedestal vacío. Y, su lado, una estatua que ha saltado de él y parece querer escaparse hacia el mar. Esa fue la idea que Luis Quintero quiso reflejar, la de un espíritu libre, irreverente y ansioso de vivir, para representar a un autor gaditano único: Carlos Edmundo de Ory. El 27 de abril Ory habría cumplido 100 años y, aunque a él no le gustaban los homenajes, su ciudad natal ha preparado una gran fiesta de centenario. Es el arranque del año Ory. “Vamos a intentar que sea un día festivo y lleno de actividades”, explica Salvador García, el coordinador de la Fundación Ory, encargada de velar por la memoria del escritor. La jornada comenzará con la instalación por las calles del centro con banderolas alusivas al centenario. Se sigue así la estela exitosa de exornos de la ciudad con recursos literarios, que tan bien funcionó durante el Congreso Internacional de la Lengua. En esas banderolas aparecerán aerolitos, el género que creó Carlos Edmundo de Ory para exponer su singular visión del mundo. Frases cortas, reflexivas, divertidas, chocantes y festivas. “Soy una sabelonada”. “Yo veo molinos de viento en los gigantes”. “Si Dios no existe no se lo perdono”. “La muerte no se acaba nunca”. “Tú estás más loco que yo, pues yo estoy más loco que yo”.
Será una manera de que la obra más accesible del autor esté disponible para los vecinos y visitantes de la ciudad. En esa estatua saltarina que diseñó Quintero en la Alameda, jóvenes de varios institutos de Secundaria darán lectura a varios de estos aerolitos y otros textos de Carlos Edmundo de Ory. “Hay una literatura de él que quizá a los jóvenes no les interesa, pero otra, como los aerolitos, es muy disfrutable para ellos. Lo enlaza, por ejemplo, con la poesía de Gloria Fuertes, que sigue enganchando a las nuevas generaciones. De hecho, ambos tenían mucha vinculación, pertenecieron a un mismo grupo artístico, y tenían una visión del mundo original y sugerente”, detalla Salvador García. El coordinador de la Fundación quiere desterrar la imagen de que Carlos Edmundo de Ory era un escritor raro o marginal. “Esto puede ser atractivo para algunos lectores, pero hace que huyan otros. Les echa para atrás, y eso hace que se pierdan un mundo literario fascinante, que él abordó en distintos géneros y con muchas reivindicaciones”. La jornada del 27 de abril terminará en la Diputación. Allí se le hará un “oleaje” porque a Carlos Edmundo de Ory no le gustaban los homenajes. Habrá lectura de textos, presencia de escritores, músicos y una celebración de su persona y de su obra. Será en el entorno de la exposición que el Palacio Provincial alberga desde hace varios días en torno a su figura bajo el nombre “La cabaña central”. En ella se conoce mejor a quien fue fundador del postismo en 1945, junto a Eduardo Chicarro y Silvano Sernesi.
Su nacimiento en Cádiz, su residencia y exilio en Francia, y su continua correspondencia con grandes escritores y referentes de la época. La exposición, comisariada por Juan Manuel Bonet, en la que se venía trabajando desde hace años, se aceleró gracias al Congreso de la Lengua. “Fue una cosa mágica. Porque el Instituto Cervantes necesitaba para el congreso una exposición gaditana y nosotros éramos la que la teníamos más avanzada, y hemos tenido que culminarla en tres meses. Ha servido para el congreso y para el centenario Ory”, resalta el coordinador de la exposición. El 27 de abril será el arranque de un año cargado de actividades. La exposición, ahora en la Diputación, viajará a París para que el conocimiento sobre Ory se extienda. Se publicará en la editorial Galaxia Gutenmberg, por primera vez, toda su poesía reunida. Un documental de la productora Toma 2 y Canal Sur, que se encuentra en fase de finalización de rodaje, analizará su vida y trayectoria literaria. Un curso de verano de la UCA hablará del postismo. Las jornadas de la Fundación Ory que se celebran en octubre estarán centradas en las diferentes facetas del autor. Se analizará, por ejemplo, su correspondencia, “las amistades celestes”. Se buscará al público infantil, habrá un ciclo de cine, y se editará para docentes el libro “A veces soy de color”, que versionará el músico Juan Luis Pineda. Antes, en la feria del libro de Cádiz, se presentarán sus textos gaditanos, gracias al Servicio de Publicaciones de la Diputación, y en esta feria una ruta recorrerá los lugares emblemáticos. Una ruta que parará, entre otros sitios, en la Alameda para seguir saltando hacia el mar con Carlos Edmundo de Ory.
