El entrenador del Girona, Michel, acudió a rueda de prensa tras el empate en Montilivi y explicó que este punto les da confianza de cara a los próximos duelos
Míchel Sánchez afirmó que el Girona ganó "un punto al final" en el encuentro de este sábado contra el Cádiz, con el gol de Cristhian Stuani en el minuto 102, y destacó que "es un buen punto porque rompe la dinámica de tres derrotas".
El técnico rojiblanco reivindicó el trabajo "excepcional" realizado por el Girona y lamentó que a veces se "minimiza lo que puede hacer el rival".
Míchel recordó que el Cádiz tiene "un presupuesto más grande" y que el Girona es "el equipo más humilde de la categoría" y no tiene ni a Messi ni a Cristiano Ronaldo. Está "encantado" con su equipo, pero insistió en que está "en una categoría muy complicada".
En este sentido destacó que, pese a que "el Cádiz siempre genera ocasiones de gol", solo chutó dos veces a portería en Montilivi. "La gente que pensaba que hoy sería fácil no sabe la dificultad que tiene la categoría", dijo Míchel.
También admitió que el equipo debe "tener más eficacia" y que en la última media hora faltó "calma" porque fue "demasiado vertical" y centró "demasiado" por la "angustia" de intentar marcar.
No obstante, afirmó que el Girona tuvo "alma" y buscó la portería rival con "energía, ilusión y agresividad".