En el desierto de la crisis, los "brotes verdes" pueden crecer donde menos se espera, incluso en escenarios tan castigados como Barbate (Cádiz), donde una empresa dedicada a la iluminación inteligente se ha convertido en un ejemplo de que el éxito es posible en cualquier lado y situación.
"Esta empresa no iba a funcionar mejor si estuviera en Madrid", dice a EFE Luis García, el empresario de Barbate que está al frente de esta empresa, Light Environment Control (LEC), que ha iluminado el futuro de su pueblo.
La empresa, que exporta a países como Perú, Brasil o México, Qatar o Italia, desarrolla, produce y comercializa iluminación "Led" con tecnología propia y tiene unas cifras de crecimiento, creación de empleo y volumen de negocio que contrastan con el panorama general que viven la mayoría de los negocios.
Hace dos años no llegaba a diez empleados, ahora cuenta con unos setenta y sus planes son que, a finales de 2013, la plantilla alcance las 150 personas.
Un ritmo de crecimiento de empleo que sigue el incremento de volumen de negocio de la empresa, que si hasta ahora estaba en los dos millones de euros, para 2013 espera alcanzar los catorce millones, en tanto la empresa se preparara para tener capacidad para producir y facturar 200 millones.
El empresario al frente de este "milagro" no duda de que la clave de este éxito es la apuesta "por la investigación y la calidad", algo que le ha llevado a posicionarse, frente a sus competidores asiáticos, en el mundo del diseño y fabricación de iluminación LED, un sistema que, entre otras ventajas medioambientales, logra que las bombillas multipliquen en varios años sus expectativas de vida al tiempo que ayudan a alcanzar un importante ahorro energético.
Luis García dice sentirse "muy orgulloso" de que su empresa ofrezca la oportunidad de mirar desde otra perspectiva a Barbate, una localidad pesquera a la que la crisis económica llegó mucho antes que al resto del mundo y en la que el desempleo, como en el resto de la provincia, alcanza cifras récord.
La historia de este "éxito" empresarial se inició en 2006, cuando se dio cuenta de que el futuro miraba hacia los sistemas de ahorro energético y creó, desde Barbate, un equipo de investigación de una tecnología entonces tan incipiente que "no teníamos espejo en el que mirarnos".
Dos años después, en 2008, logró que su pueblo, Barbate, se convirtiera en la primera ciudad europea con iluminación tecnología LED telegestionada, gracias a un software que LEC ha desarrollado y que permite el control total o parcial de una instalación y adaptar su potencia a las necesidades de cada momento así como tener información de alerta sobre incidentes.
Esta tecnología, por la que LEC recibió en 2011 el Premio a la Innovación de la Universidad de Sevilla, permite "conseguir un ahorro aún mayor" en el consumo de energía.
Además de este programa, LEC se ha especializado en el diseño y la producción de sistemas de iluminación LED interior y exterior de calidad, en procesos de alta tecnología que, según asegura la empresa, trata de ser responsable con el medio ambiente y por eso sus bombillas no contienen plomo, ni cadmio, ni mercurio.
La empresa, que ha contado con el apoyo de Fondos Europeos y de la Agencia IDEA de la Junta de Andalucía, se ha convertido en un nuevo paisaje para Barbate, donde cuenta con tres naves de 6.500 metros cuadrados para el diseño y el desarrollo de su tecnología.
El delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, y la delegada territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Angelines Ortiz, han visitado hoy estas instalaciones con las que la empresa ha completado su instalación en Barbate.
El empresario asegura que, vaya por donde vaya la crisis en España, el futuro de esta tecnología de iluminación, y de su firma, están asegurados porque "produce tanto ahorro que en los próximos diez años todo el mundo será Led. Queda mucho por hacer", afirma.
Mientras el negocio se expande, con la intención de que su plantilla siga siendo como hasta ahora mayoritariamente de la zona, ilumina de esperanza el futuro económico.
Algo que, según Luis García, sólo se puede lograr "cambiando el concepto, sabiendo que no podemos seguir haciendo lo mismo porque hay que hacer cosas nuevas, demostrar que las sabemos hacer bien y mirar fuera".
