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Arcos

El Belén Viviente, un nuevo reto superado

La recreación navideña cierra filas con la visita de unas 20.000 personas que inundaron el casco antiguo con algunos momentos de agobio

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Definitivamente, el Belén Viviente de Arcos se ha convertido en todo un clásico andaluz en la antesala navideña. El adelanto de la fecha de celebración al sábado 14 de diciembre parece a priori un acierto para no solapar la escenificación con las fiestas navideñas, lo que ha provocado un año más la visita de alrededor de 20.000 personas, cumpliéndose así los pronósticos de la organización. Vecinos de toda Andalucía y de la comarca se asomaron a un belén que cada año sorprende por su belleza y monumentalidad gracias al marco donde se desarrolla. No obstante, y como elemento clave en su promoción, el de Arcos está declarado de Interés Turístico.

La primera imagen de la tarde fue la de una calle Corredera repleta de público, que poco antes soportó los rigores de la falta de aparcamiento y del embotellamiento que se produjo en algunos puntos de la ciudad.  En el lado más amable, los restaurantes y bares no se podrán quejar hoy de la falta de negocio, pero con los agobios lógicos para atender a tantos clientes.

Una vez se dio por inaugurado el belén por parte del equipo de Gobierno con su alcalde al frente, la avalancha penetró en el casco antiguo para disfrutar de las 32 escenas abiertas al público, comenzando por la Puerta de Belén y terminando en el Palacete Real, pasando por Casa de Campo, el Mercado de Ganado, el Pueblo Hebreo (escenas de la plaza del Cabildo), Panadería, Buscando Posada, Rebaño de Ovejas (plaza Boticas), Patio Romano, Palacio de Oriente o el Zoco, entre otras muchas. Por supuesto, la enternecedora y simbólica escena del Nacimiento. Cada estampa trasladó al público a un lugar diferente del casco antiguo, tenuemente iluminado para sobrecoger aún más. En esta puesta en escena destacó el buen hacer de los casi 300 figurantes, ataviados perfectamente y provistos de todo lo necesario para pasar una buena tarde. Y es que si algo no le falta a este belén después de casi tres décadas es experiencia, aunque a tenor de las características del casco antiguo, con un entramado de estrechas calles, hace difícil en ocasiones caminar con fluidez.


En el apartado de seguridad, según informe de la Policía Local, no se han producido incidentes importantes.



 

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