Pedro Sevilla
Arcos
En diciembre se cumple un año de su nombramiento como presidente de la entidad cultural ‘Círculo de la Unión’, conocida popularmente como El Casino, y Luis Reyes Merino accede a hacer balance público de su gestión. La conversación entrevista tiene lugar en un salón de la entidad, decorado y condecorado por cuadros del pintor Miguel Castro, un universo de águilas y alturas donde se señorean las torres de Santa María o San Pedro y alguna calle tortuosa y bella del casco antiguo.
¿Cómo ha ido este primer año de presidencia?
–Bueno. Ha sido un año de continuidad en los proyectos que venían de antes. La junta directiva sigue siendo la misma prácticamente y yo he seguido el empeño por modernizar El Casino, por atraer ciudadanos a nuestras instalaciones y por imprimir una gran actividad cultural. Lo mismo que ya venían practicando el anterior presidente, Francisco Venegas, y su junta directiva que, repito, es prácticamente la misma.
Hace usted mucho hincapié en el carácter cultural. ¿Es así?
–Sí. Claro. Cultural y social. Precisamente en este aspecto, el social, hemos intentado hasta en dos ocasiones homenajear a Jesús Ruiz Fernández, nuestro primer alcalde tras la restauración de la democracia, y por diversas razones ha tenido que ser suspendido. Lo que sí hemos hecho es solicitar del Ayuntamiento que se nombre a Jesús Ruiz Hijo Predilecto de Arcos, por su amplia trayectoria pública. Creo que en breve va a abrirse el expediente para dicho nombramiento y estamos contentos de que se haya hecho caso a nuestra petición. Jesús Ruiz es merecedor de ese nombramiento por múltiples razones.
También ha partido de ustedes la idea de homenajear a los alcaldes del periodo democrático, desde el setenta y nueve hasta ahora. ¿Nos lo cuenta?
–Nosotros acordamos celebrar ese homenaje coincidiendo con el cuarenta aniversario de las primeras elecciones municipales y hablamos con los ex alcaldes. En un principio acordamos la fecha del cuatro de diciembre. Pero el Ayuntamiento, con buen criterio, nos ha pedido que hagamos el homenaje conjuntamente, o sea, Ayuntamiento y Círculo de la Unión. A nosotros nos parece perfecto porque lo que queremos es que se haga visible el aprecio por esas personas que han ostentado tan alto cargo institucional. Así que lo haremos juntos y, por razones de agenda, creo, se ha cambiado de fecha y no será el cuatro, sino el siete. Creo que ver sentados en una misma mesa a todos los alcaldes puede ser un empuje democrático para las nuevas generaciones.
En lo cultural siguen con las presentaciones de libros, conferencias. Esta semana homenajean al poeta de ‘Alcaraván’ Antonio Luis Baena. ¿Qué más?
–Sí. Ahí seguimos. El Círculo de la Unión quiere ser un foco cultural, y para ello nos ofrecemos siempre y en primer lugar a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento. Vamos siempre juntos porque no se trata de interferir, sino de adjuntar nuestra actividad cultural a la programación que realiza la Delegación.
La cultura está entre los objetivos prioritarios de su Junta Directiva, pero en el salón hay un par de barreños que recogen el agua de la lluvia porque los techos se mojan….
–Así es. Y nos duele mucho ver nuestra entidad tan deteriorada. Con los poquísimos ingresos a través de las cuotas de los socios, con el alquiler del restaurante y con la ayuda del Ayuntamiento, vamos paliando en parte estos desastres, pero la situación es grave. El edificio está deteriorado y necesita una actuación integral.
Ustedes tienen también un convenio con el Ayuntamiento consistente en una subvención anual para actos culturales, a cambio de la cesión del teatro que se firmó ante Notario hace años. ¿Es así?
–Claro. El teatro Olivares Veas era propiedad de nuestra entidad, y durante el gobierno municipal de Jesús Ruiz se acordó cederlo al Ayuntamiento a cambio de esa subvención anual para actos culturales. El acuerdo se elevó a escritura pública ante Notario y desde entonces todos los alcaldes, incluso el actual, Isidoro Gambín, hicieron frente a esas subvenciones. Pero en la actualidad se ha suspendido ese pago porque la Interventora municipal argumenta un cambio de legislación que prohíbe las subvenciones regladas. Actualmente estamos en negociaciones y pendientes de una nueva reunión con el alcalde, con la intención de desbloquear el asunto y buscar un arreglo a esta situación que nos mantiene en una constante asfixia económica. Es una situación grave porque esta asfixia económica nos imposibilita para programar actividades, lo que repercute, en fin, en los socios de la entidad y en los ciudadanos arcenses en general, que se ven privados de más ofertas de ocio y cultura.
¿Además de ese homenaje a los ex alcaldes, cuál es el proyecto más inmediato?
–Para el puente de la Inmaculada vamos a instalar en nuestra entidad una caseta con los libros de los escritores arcenses. En esta actividad participa la librería Camachito, una librería a la que quiero dar las gracias por trabajar desinteresadamente por la cultura en nuestra ciudad.