‘Celeste y oro’ (Cancionero gaditano del toreo a pie. 1712-2012), editado por el grupo ‘Publicaciones del Sur’ en 2015, es la nueva, que no la definitiva, obra taurina del incombustible octogenario Antonio Murciano; no la definitiva porque en su agenda más inmediata figura la reedición de sus obras taurinas completas, como también piensa en reeditar en breve la obra literaria culmen del flamenco ‘Andalucía a compás’, a la que añadirá diez años más de historia del cante, del baile, la guitarra y la copla.
Con tan amplia cantidad de proyectos en marcha y por desarrollar, Murciano publica una selección de su poesía taurina, aderezada con los excelsos dibujos de su amigo y colaborador Pedro Escacena, maestro de retratar el movimiento del torero, del toro y de la faena en sí, así como reconocido cartelista.
Los poemas están dedicados a las grandes figuras del toreo, y por aquello de su corazoncito arcense incluye unos versos dedicados al diestro Manuel Barea ‘El Arqueño’, sin olvidar aquellos que recuerdan el paso de Juan Belmonte ‘El pasmo de Triana’ por Arcos de la Frontera. Corría el año de 1946… Antonio Murciano era entonces un niño de ojos abiertos.
‘Celeste y oro’ pretende formar parte de una tetralogía de obra poética propia de temática taurina, que incluye, curiosamente, una parte dedicada a la ahora antitaurina Córdoba, donde se han prohibido las corridas. Esta recopilación llevará por título ‘Ángel y duende del toreo’, con un repaso sentimental y geográfico por las provincias de Cádiz, Sevilla, Málaga y Córdoba.
Paralelamente, Antonio Murciano trabaja en otras obras y colaboraciones, una vez que, además, ha prestado algunos de sus poemas al disco que acaba de ver la luz obra del conocido escritor y periodista Pepe Marín, donde recita al mundo flamenco. También trabaja en la trilogía del arte flamenco, con poemas suyos y grabaciones históricas que recuperan el cante del legendario Fosforito y el toque de guitarra del maestro Paco de Lucía. Pero ese es otro cantar, porque ahora toca cantar al toro y a los toreros.