Había que felicitar a Keko Rosano, entrenador del Arcos, en representación de un equipo arcense que supo jugarle a domicilio a un equipo muy respetable, el Cabecense, y al que costó mucho trabajo neutralizar en su propio campo, defendiéndose con mucho orden y sabiendo salir al contraataque, pero al que le faltó ese plus de acierto en los últimos metros para poder sentenciar la contienda.


"Sin embargo, las ocasiones más claras del partido fueron del Arcos, la ocasión de José Carlos en el primer período, el cabezazo de Forján en la segunda parte y algún acercamiento de Juanca en las postrimerías del partido quedándosele el balón retrasado en el control cuando se podía plantar en solitario ante el portero Madruga. Este es un campo muy difícil donde el Cabecense le ha ganado a todos los de arriba. Ellos han dominado el juego y nosotros el espacio, por llamarlo de alguna forma. Incluso el entrenador contrario ha hecho dos cambios en el descanso porque no estaban finos y no encontraban la manera de superarnos y eso ha sido gracias al trabajo táctico defensivo que han hecho los jugadores del Arcos. Este punto te deja con 39 faltando ocho partidos, de los que cinco son en casa y tres fuera, un calendario muy favorable teniendo esta cifra de puntos en la actualidad. Creo que el equipo va por el camino adecuado, llevamos cuatro jornadas seguidas sin perder, que para acabar una temporada es fundamental, y seguimos con la máxima ilusión y humildad para intentar ganar al Recreativo de Huelva, que no está en su mejor momento, pero tampoco te puedes fiar. Si le ganamos al Recre daríamos un paso casi definitivo para la permanencia y por eso estamos contentos". Los cambios efectuados en la segunda parte fueron para proteger a algunos jugadores de las tarjetas recibidas, como Maqui. "Sí, también por el aspecto físico, hoy se encontraba un poco pesado y le afectó el cansancio debido al trabajo defensivo, que quizá a él le cueste un poco más, pero hoy he mirado al banquillo y he podido decidir cambios y corregir situaciones. Luego entró Heredia en banda izquierda para darnos un poco de frescura en ataque por la banda izquierda, incluso también en defensa porque José Carlos también andaba ya bastante cansado del gran trabajo que hizo y, por último, nos quedaba Juan Carlos para que nos diera un poco más de posesión en esos balones que recuperábamos y que ya Javi Forján no podía realizar debido a que se le subían los gemelos por el gran trabajo que han hecho ambos delanteros, que aunque Javi empezó en la banda izquierda, más bien era un falso extremo y dos delanteros natos".


Con los dos jugadores isleños en la punta de ataque parece que al Arcos le va mejor con un sistema más cercano al 4-4-2 y en el que los delanteros se sienten más a gusto. "Yo soy el típico entrenador que intenta jugar durante el transcurso de la temporada de la forma que te pida la competición y tu equipo. Antes no teníamos esos delanteros y jugábamos de otra manera, incluso teníamos más tiempo el balón en nuestro poder y éramos un equipo creativo que elaboraba más las jugadas y, sin embargo, teníamos muchos más errores en defensa y arriba no teníamos a nadie. Con la llegada de Romero y de dos delanteros natos, el equipo se ha adaptado a la perfección a ese cambio, es capaz de jugar bien cuando tiene el balón, de defender bien y de hacer mucho más daño que antes". Lástima que estos dos chavales no estén tan afortunados cara al gol en relación con el trabajo que aportan al equipo y lo bien que se entienden. "Ahora mismo, lo que importa es el trabajo. El Arcos no desciende o no mantiene la categoría por Keko, por Javi Forján o por José Carlos, sino por su entidad y por su nombre y la temporada que viene queremos que siga en Tercera División. Por lo tanto, ahora mismo el trabajo de Keko como entrenador y de los jugadores del equipo no es otro que salvar al equipo como sea. Es una situación muy difícil, sabemos que la liga es tremenda y muy complicada. Le doy las gracias a Isaac Silva, exjugador del Arcos, no porque haya hablado bien de mí sino porque una persona como él, que ha sido jugador de este club y sabe lo que es trabajar prácticamente solo, con pocos recursos,  ha sabido resumir en un comunicado la grandeza de su postura y de su colaboración máxima con el club, la que yo le pido a los aficionados arcenses, que tienen que estar disfrutando de que su equipo se pueda salvar en un año tan difícil. Creo que todos tenemos que arrimar el hombro para lograr ese objetivo. A lo mejor Keko no es el entrenador del Arcos la temporada que viene. El aficionado arcense debe intentar apoyar al club de sus amores y de sus colores para que la próxima temporada siga estando en Tercera División, independientemente de quien esté en el banquillo, yo solo trato de hacer el trabajo que me han encomendado a principios de esta temporada en una campaña tan difícil. Evidentemente, yo me encontraba capacitado para salvar a este equipo y esperemos que lo pueda conseguir".