Su experiencia política pasa inexorablemente por su etapa en Juventudes Socialistas de Arcos durante el anterior mandato municipal. Natural de la Junta de los Ríos y vecino de Jédula, Daniel García Clavijo es un espíritu crítico dentro y fuera de su partido, pero sobre todo un hombre joven convencido de sus ideas y de su ideología, que pasa por un elevado sentido de igualdad entre las personas. Su experiencia laboral pasa también por el Instituto Andaluz de la Juventud.

Ahora se ha convertido en un valor firme e indiscutible en las filas del PSOE arcense, ya que su compañero secretario General y candidato a la Alcaldía, Isidoro Gambín, confía plenamente en él para su proyecto de gobierno, dando así cabida a la juventud como valor irrenunciable para el futuro de cualquier sociedad.

¿Cuáles son los orígenes ‘socialistas’ de Daniel García Clavijo?
—Desde joven siempre he sido una persona curiosa e inquieta, de donde puede decirse que nace cierta rebeldía contra las desigualdades y la incapacidad en muchos casos que tiene la sociedad para cambiar las cosas, conformándose a pesar de que lo que le rodee sea una injusticia. De ahí mis ganas de participar activamente en la sociedad, convertirme en ciudadano de pleno derecho y poder cambiar las cosas aunque sea en mi ámbito, todo suma. Tras barajas diferentes opciones como ONG's o diferentes movimientos, finalmente entendiendo que estos casos como norma sólo se trabaja por la transformación de una parte de la sociedad, vi en la política una herramienta que trabaja de forma frontal para generar cambios en la sociedad. Es la opción más difícil puesto que trabaja con la sociedad en 360 grados, pero es una opción real para cambiar el conjunto de las cosas, mejorar nuestro entorno y de alguna forma y durante algún tiempo servir a la sociedad. Aunque no podría asegurarlo al cien por cien, desde mi infancia en la Junta de los Ríos he visto pobreza e injusticias, personas humildes con buenos corazones en el sitio que no les correspondía mientras otra parte de la sociedad gozaba de todos los beneficios.  De esta forma, teniendo siempre presente mi origen y todo lo que he vivido, entre las diferentes opciones políticas, la que más se acerca a mis ideas y sentimientos es el PSOE, me parece el mejor elemento de transformación, progreso y lucha por la igualdad de oportunidades desde una perspectiva realista, es decir, con los pies en la tierra a diferencia de otras opciones y que además debe mantenerse en la defensa del modelo e la socialdemocracia que se asentó en Europa tras la Segunda Guerra Mundial.


¿Qué aprendió de su etapa como miembro de los jóvenes socialistas?
—En Juventudes Socialistas de Andalucía aprendí a utilizar esta herramienta que se llama política para conseguir llevar las ideas a la práctica. Aprendes sobre las instituciones, a confrontar ideas y a seguir actualizando tu propio ideario a medida que la sociedad cambia para poder ofrecer la mejor repuesta de progreso, además de conocer muchos jóvenes que sin duda y lejos de los estereotipos y forma políticas de los que la mayoría de las personas huimos, hay mucha gente joven preocupada por su entorno y con ganas de aportar parte de sus vidas al conjunto para ayudar en lo que sea posible. 


¿Qué sentimientos le asaltan sobre la juventud frente a la crisis?
—Me siento frustrado por todos aquellos jóvenes que se han tenido que ir fuera y por los que pasamos estas tremendas dificultes, es injusto y no nos merecemos que siendo la generación más preparada de este país se no haya presentado la situación que tenemos. Por ello, es una de las razones más importantes para que los propios jóvenes alcemos la voz y digamos alto y claro que no nos vamos a conformar, que queremos generar un espacio favorable para trabajar y emanciparnos con dignidad. Tenemos ideas, y queremos un hueco en el presente, las recetas del pasado ya no nos valen y solo nos queda un camino, avanzar forjándonos un presente que es necesario que vaya de la mano del apoyo de las administraciones públicas y entidades privadas.


Su compañero Isidoro Gambín confía plenamente en usted y, de hecho, la asamblea y la ejecutiva socialista le han ratificado recientemente como número cinco de la candidatura. ¿Cómo valora esa confianza de su partido hacia su persona?
—Es una gran responsabilidad, puesto que no entiendo la política de otra forma, es la responsabilidad de hacerlo bien por todas las personas que van a confiar tanto en mi como en la lista, por eso sólo tengo palabras de agradecimiento por la confianza depositada. Una confianza que comparto con el resto de compañeros y compañeras tanto de la lista como con aquellas que desde fuera del partido ya nos muestran su apoyo. Porque se configura un nuevo tiempo para Arcos con un grupo de personas con ganas, ideas e ilusión que pretendemos hacer de nuestra ciudad un lugar mejor de la mano de la gente aprovechando todo el potencial de nuestra ciudad.


¿Cómo definiría la etapa que ha vivido Arcos estos cuatro años bajo el gobierno del PP y de Ai-Pro? ¿Qué ha cambiado respecto a los años en que gobernó su partido con la alcaldesa Pepa Caro al frente?
—Un tiempo donde nuestro municipio se ha estancado por la falta de opciones y que sigue lacrado por el paro y el desánimo. A pesar de los recursos posibles, desde el Ayuntamiento no se ha dado una respuesta real de presente y futuro porque nos encontramos ante un gobierno carente de ideas. Y esto al compararlo con el gobierno anterior, es la principal diferencia, puesto que aunque hubo errores, siempre se mantuvieron las ideas claras, la ilusión por nuevos proyectos, una senda clara y el esfuerzo por seguir progresando.


¿Qué le parece los argumentos que expresan los partidos del gobierno sobre el presunto fin de la crisis y el inicio de la recuperación económica?
—En este sentido, no puedo decir que la crisis haya pasado mientras los datos de paro nos sigan situando a la cabeza del peor ranking, que además viene aparejado por familias y personas que han visto deshechas todas sus expectativas y sueños, vidas truncadas sin posibilidades a día de hoy. Por ello,  este es el aspecto fundamental del proyecto socialista para Arcos, nuestra mayor preocupación y donde más esfuerzos queremos poner, en marcar un presente en igualdad y crear un futuro, teniendo las ideas claras en materia de empleo, atrayendo inversión y poniendo en marcha los motores económicos más importantes de Arcos.


¿Cómo considera que se han administrado los recursos municipales de cara al empleo?
—Tal y como desde el propio grupo municipal socialista se ha venido denunciando estos años, la gestión ha sido caótica y partidista desde el punto de vista del conjunto de los ciudadanos. A Arcos han llegado recursos suficientes para poner en marcha proyectos importantes, que hagan destacar a nuestra ciudad y poner en valor su potencial a la vez que se lucha contra el paro, pero desde el equipo de gobierno anclado en el pasado han decidido estar más pendientes de los nombres que de las personas y lejos de poner en marcha un modelo de ciudad, aún a día de hoy podemos ver como se remodelan calles, rotondas o plazas, en algunos casos sin sentido alguno. Ya sean 1 euro, 1.000 o 10.000 tan malgastados están unos como otros siempre que se gastan en alguna cuestión innecesaria y no se invierten con objetivos claros que generen riqueza en nuestra ciudad.