El desenlace de la jornada electoral del domingo dejó distintas sensaciones en las sedes políticas de la ciudad. Como cabía esperar, la alegría se desató en el Partido Popular (PP), donde el candidato Miguel Rodríguez no pudo ocultar su enorme emoción en presencia de esposa, hija y padres, rodeado de decenas de compañeros con los que ha compartido por primera vez en su vida la experiencia de una campaña electoral como aspirante a la Alcaldía. Nada más conocer su triunfo electoral, se mostró como “una persona de fe a la que Dios ha concedido un sistema nervioso extraordinario para aguantar”, pero sobre todo se mostró enormemente agradecido a toda su familia que le ha apoyado en el tiempo electoral, en que se ha entregado en cuerpo y alma a la campaña. “Una gran familia carnal a la que dedico esta victoria”, expresaba el candidato, quien tuvo palabras de especial reconocimiento hacia el coordinador de campaña, Óscar Roldán, “a pesar de no haberse jugado nada en estas elecciones” en el terreno personal.
Sin embargo, Miguel Rodríguez no quiso llevar su triunfo electoral al terreno de la euforia para, como ha dicho durante toda la campaña, anunciar ya un tiempo de “remangarse y empezar a trabajar por Arcos”. Por ello, se comprometió “a trabajar desde el minuto uno por los vecinos y vecinas de Arcos con independencia de su voto e ideología”. El candidato pidió a sus compañeros de lista que se dejen la piel en esa tarea de “mejorar Arcos”. “Se acabaron los partidos y sectarismos para ser alcalde de todo Arcos”, manifestaba Miguel Rodríguez, no sin dejar constancia una vez más de su especial compromiso con los jóvenes y con el sector empresarial de la ciudad “que levanta la persiana cada mañana”. Rodríguez tuvo un elegante detalle hacia el alcalde Isidoro Gambín, para el que pidió un aplauso en reconocimiento al trabajo realizado por Arcos durante ocho años. El candidato terminó anunciado una ronda de contactos con los partidos de cara a la configuración del inminente nuevo Gobierno y pidiendo a sus compañeros el máximo de respeto hacia los resultados electorales.
El ambiente que se respiró en la sede socialista fue bien distinto después de que el partido haya perdido alrededor de 2.000 votos, si bien seguirá liderando la oposición los próximos cuatro años. El todavía alcalde, Isidoro Gambín, visiblemente defraudado con los datos, se mostraba sorprendido después de “la buena gestión socialista” y de atribuirse la normalización de las cuentas municipales y de la plantilla, así como una serie de actuaciones como la piscina cubierta o el futuro parque periurbano. El todavía alcalde de Arcos manifestaba cómo curiosamente la ejecución del proyecto ‘Arcos, ciudad amable’ no le habría pasado factura electoral dentro del propio casco antiguo, donde el PSOE fue el partido más votado. Sin embargo, retó a los partidos que gobernarán la ciudad a restituir la situación. “A ver qué hacen”, diría. Gambín estuvo arropado por la vicesecretaria General del partido, su compañera delegada María José González, y aprovechó para felicitar la victoria del PP.
En la sede de Ai-Pro se vivió con gran alegría la consecución de casi 500 votos más respecto a 2019, aunque ello no le ha servido para ganar más concejales. Así pues, mantiene grupo con tres ediles. Su candidato, Leopoldo Pérez, manifestaba que “Ai-Pro está cada vez más consolidado y cada vez tiene más protagonismo”. No obstante, aludió a “las dos grandes marcas” de la política nacional frente a las posibilidades de los partidos independientes, pero, como principal lectura, se mostró partícipe del cambio político que experimentará la ciudad. “La prueba es que el pueblo ha echado fuera a Isidoro Gambín y a sus concejales porque no han respondido a las expectativas”, al tiempo de acusarlos de no haber hecho valer su condición de mayoría absoluta en la tarea de transformar la ciudad. Por último, recordó que Ai-Pro lleva formando parte ya del espectro político en la ciudad veinte años. “El pueblo nos ha dicho que seamos los árbitros”, concluía Leopoldo Pérez.
Por su parte, el candidato de Izquierda Unida (IU) valoraba positivamente su retorno a la Corporación después de 16 años, para comprometerse a llevar la voz de la población al Pleno, y particularmente la de los jóvenes de Arcos. “Hemos demostrado que somos una herramienta útil y que estamos listos para gobernar”. Miguel Ángel Ortega auguró que estos próximos cuatro años serán de gran ayuda a IU para obtener experiencia en el terreno municipal y recobrar sus aspiraciones para gobernar el municipio. “La clave ha sido el trabajo de los compañeros y compañeras, el pedazo de trabajo en comunicación, nuestros afiliados...”, concluía el candidato de IU en su convencimiento de que sus resultados dentro de cuatro años serán mejores, si cabe. Del mismo modo, tuvo palabras para históricos de IU que ya no están en este mundo, como Juan Bosco o Arantxa Azcúnaga.
Fueron las primeras impresiones de los partidos tras conocerse los resultados electorales de la noche; lecturas que continuarán durante los próximos días y semanas hasta la constitución de la nueva Corporación municipal.