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Arcos

El Gobierno de Arcos afea a la Junta su “deslealtad” frente a los problemas del municipio

Lamenta que estos asuntos se utilicen electoralmente con el apoyo al candidato del PP como verdadero trasfondo

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  • El Gobierno ha comparecido para mostrar su decepción con la Junta. -

El equipo de Gobierno de Arcos no ha podido ocultar su enfado con motivo de la visita de la delegada territorial de Fomento de la  Junta al municipio para reunirse con vecinos y acompañar al candidato del PP a la Alcaldía. Se da la circunstancia de que, salvo el delegado territorial de Medio Ambiente, ningún delegado ha mantenido encuentro alguno en la ciudad con  el equipo de Gobierno durante todo el mandato. Ahora, la delegada lo hizo para dar su versión a los ciudadanos sobre dos temas muy susceptibles y que vienen originando gran polémica: las obras del proyecto ‘Arcos, ciudad amable’ y las obras de La Verbena.

La primera palabra con la que se dirige el ejecutivo a la representante de la Junta es “deslealtad”. Así lo expresa en primer lugar el delegado municipal de Urbanismo, Juan Ramón Barroso, que no entiende cómo la delegada pudo decir a la prensa que su labor respecto al ‘Ciudad amable’ es “fiscalizadora”, cuando el proyecto es compartido por el Ayuntamiento, que así lo solicitó e incluso plasmó en su programa electoral de 2019, y la Junta, que es la que organizado todo el proceso que ha culminado con la ejecución de las obras. Pero lo peor, explica el delegado, es que según el proyecto los trabajos tendrían que haber comenzado en octubre pasado para terminar el 7 de mayo. De haberse cumplido el plazo de ejecución, posiblemente la vecindad tendría hoy otra percepción de la polémica actuación. Al menos así lo entiende el equipo de Gobierno, que en este sentido se teme una operación perfectamente maquinada desde la Junta para hacer coincidir las obras con el periodo electoral, como de hecho está ocurriendo. Según Barroso, la representante de la Junta no ha hecho más que “escurrir el bulto” con unas obras que son también de su responsabilidad. En todo este  tiempo, explica, el Ayuntamiento no ha parado de mantener reuniones con vecinos y técnicos, ofreciéndose colaborativamente a la Junta de Andalucía, cuando ahora el candidato del PP asegura que “ellos no se esconden en los despachos”. El delegado de Urbanismo señala que quien realmente ha dado la cara ha sido el alcalde de Arcos. En este sentido, habría incluso de “oportunismo político y devoradores de votos” que se estarían aprovechando de los problemas de los vecinos y de la ciudad en sí.

Del mismo modo, la delegada territorial mantuvo una reunión con vecinos de La Verbena, que siguen esperando las inversiones de las administraciones públicas para la reurbanización de su barriada tras las millonarias inversiones para estabilizar los terrenos. Las obras que corresponden a Diputación con medio millón están a la vuelta de la esquina si esta semana se encomienda ya formalmente la actuación a la empresa pública Tragsa tras el acuerdo plenario que debe ser remitido a la institución provincial. Sin embargo, queda pendiente la actuación a cargo de la Junta valorada en un millón y medio de euros. En este punto, la administración autonómica ha remitido al Ayuntamiento hasta tres borradores de convenio, que en el caso de los dos primeros fueron aceptados de buen grado pero que nunca llegaron a materializarse. El tercer convenio no puede ser más perjudicial para el propio Ayuntamiento, obligado a poner casi un millón más para unas obras que no lo necesitan según el proyecto, por lo que el propio alcalde de la ciudad, Isidoro Gambín, se cuestiona a qué viene ese aumento presupuestario y adónde iría a parar ese incremento. Además, el convenio de la Junta indica que las obras se ejecutarían en dos anualidades, pero se pagarían en tres, ”cosa rara”. En suma, un cúmulo de despropósitos que, según el alcalde, pone de relieve el poco o nulo interés de la Junta por realizar su parte de las obras, por perjudicar al Ayuntamiento con fines electoralistas y, lo que es peor, a los cientos de vecinos y vecinas afectados. Ese tercer y polémico convenio fue enviado desde la Junta al Ayuntamiento un día antes de la comparecencia de la diputada socialista en el Parlamento andaluz Irene García para preguntar a la consejera de Fomento por estas obras.


Es más, el equipo de Gobierno dice que el convenio es “una ratonera” para el Ayuntamiento perfectamente estudiado en este sentido. De hecho, habla de convenio “ilegal” en función al criterio de los técnicos. Con esta situación general, el Ayuntamiento ha decidido, aunque no era lo ideal, que Diputación realice las obras con independencia de la parte de la Junta, para agilizar las actuaciones que tanto esperan los vecinos.

A todo ello, el delegado municipal de Infraestructuras, Diego Carrera, suma su sorpresa por “las numerosas visitas” de delegados territoriales en el periodo electoral cuando no lo han hecho en cuatro años para reunirse con el alcalde y así atender los asuntos del municipio. Por ello lanza una reflexión a la población arcense sobre si esas visitas son realmente para apoyar al candidato del PP. Así, se cuestiona dónde está la Junta que prometió el asfaltado de caminos rurales, para ayudar al municipio frente a su grave problema con la calidad del agua, las inversiones en centros educativos que está realizando el Ayuntamiento con recursos propios o dónde está la Junta que prometió un estudio para avanzar en la construcción de nuevos tramos de la autovía Jerez-Antequera. Sobre el ‘Ciudad amable’, el delegado se pregunta si es casualidad que las obras empiecen a un mes de las elecciones, con lo cual la vecindad afectadas tendría hoy otra percepción de la obra, la cual muestra solo por ahora una plaza del Cabildo completamente levantada para su remodelación. En este sentido, recuerda cómo el PP del alcalde Juan Manuel Armario intentó incluso construir un parking subterráneo en la plaza del Cabildo y ahora se posicione a favor de no dañar el patrimonio histórico. Por último, el delegado considera que la Junta no hace más que “menospreciar” al alcalde de Arcos y, por ende, a sus ciudadanos.

El propio alcalde entiende que la visita de la delegada territorial Carmen Sánchez fue para “caldear el ambiente electoral”, aprovechando un cargo institucional para hacer política. “Lo primero que debe hacer un delegado o un delegado territorial es reunirse con el alcalde si viene a asuntos del municipio. Por tanto actuó con deslealtad”, explica Isidoro Gambín, visiblemente muy enfadado por esa “falta de respeto hacia quienes han sido elegidos democráticamente. Eso no se hace señora delegada, eso no se hace señor candidato del PP”. El alcalde sumaría que el candidato no es siquiera concejal en el Ayuntamiento y lo acusa de “jugar con ventaja” respecto al apoyo de la Junta en claro apoyo a la candidatura del PP. “Pero los vecinos y vecinas de Arcos son inteligentes y se habrán dado cuenta de esta situación”, señala Gambín.   

Del ‘Ciudad amable’, se pregunta qué opinarán los técnicos y redactores del proyecto al asegurar la delegada de Fomento que su papel en el proyecto era “fiscalizar”. Gambín admite que el proyecto fue una idea del equipo de Gobierno pero que ha sido la Junta la que ha llevado el proceso de licitación, adjudicación y ejecución. En esta dirección, Gambín concluye que la delegada visitó el municipio para “malmeter”.

Sobre la obra de La Verbena, estos días se llevará a cabo una nueva reunión con la vecindad para explicarle las actuaciones que llevará a cabo Diputación.

En definitiva, el equipo de Gobierno se ha explayado contra “los argumentos mentirosos” de la delegada territorial, a la que pide, como al candidato del PP, lealtad institucional y que no jueguen con los problemas de la ciudad.

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