El alcalde de Arcos, el socialista Isidoro Gambín, ha admitido el derecho de la vecindad a manifestarse contra el proyecto ‘Arcos, ciudad amable’, pero ha dicho que él se debe a “los intereses generales de la población” y que, por ende, debe actuar de manera responsable.
Una vez más Isidoro Gambín ha señalado que el ‘Ciudad amable’ será un proyecto positivo para toda la ciudad desde el punto de vista de la economía, la movilidad ciudadana y el desarrollo turístico. “No hago esto para fastidiar la vida de nadie, sino para mejorar la vida de todos, incluyendo a los vecinos del casco antiguo, pero hay dos perspectivas. Por tanto, considero que este proyecto es fundamental para transformar el casco antiguo, que necesita un cambio”.
Gambín entiende que, como todo cambio, este proyecto puede causar algo de miedo a la vecindad, y admite que personalmente lo está pasando mal ante las desavenencias que el ‘Ciudad amable’ viene originando.
Asimismo, ha asegurado que las solicitudes presentadas por vecinos para utilizar el parking del Paseo tendrá una respuesta positiva, es decir, que los afectados obtendrán ya la correspondiente tarjeta. Mientras tanto, explica, su afán es encontrar nuevas plazas de aparcamiento.
En el mismo sentido, avanza que unos días entrará en servicio la línea del bus urbano que enlace el citado parking con el conjunto monumental para facilitar el traslado a los vecinos y vecinas.