La Junta denuncia “duplicidades y mala gestión” en la administración paralela

El Gobierno de PP y Ciudadanos asegura que va a poner “punto y final” a una administración paralela de la Junta “desproporcionada, poco operativa, cargada de duplicidades de funciones y que incrementa el gasto por la mala gestión de tres décadas de gobiernos socialistas”. Así de contundente se ha mostrado el vicepresidente andaluz, Juan Marín, al presentar los resultados de las 54 auditorías del sector público instrumental, que cuenta con 6.000 folios y que serán publicados el viernes en el Portal de Transparencia de la Junta.

Según las conclusiones de las auditorías, “se desarrolló una superestructura administrativa” alrededor de la propia estructura de la Junta, que provocó “duplicidad de funciones y competencias entre algunos entes, entre algunas de estas entidades y la Consejería de la que dependen, y entre algunos entes y otras consejerías ajenas a los mismos”, según Marín.

También, las auditorías demuestran “deficiencias en la gestión”, como por ejemplo “problemas de competencia de personal”, al generar 66 convenios colectivos diferentes y permitir que hubiese “mismos cargos con diferentes salarios”, como trabajadores que cobraban entre 16.000 y 48.000 euros.

Además, dichas auditorías reflejan la existencia de entes que están en funcionamiento pero sin actividad como el Parque de Innovación Empresarial de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) o la Fundación Doñana 21.

Desde la Junta insisten en que ya han puesto mecanismos para aligerar la administración paralela. Entre esas medidas se encuentran la reducción de trabajadores -de 2.443 en 2018 a 16.987-; la creación de la Agencia Trade, que verá la luz “la próxima semana” al agrupar la Agencia Idea, Extenda, la Agencia Andaluza del Conocimiento y la Fundación Andalucía Emprende; la fusión de fundaciones; o la reducción del número de consejerías.

¿Y ahora, qué?

La Junta trabaja ya en un Plan de Mejora y Simplificación “para seguir reduciendo la estructura paralela y optimizar el gasto público” y llevará al Parlamento un grupo de trabajo “para evaluar el alcance” de las auditorías.

Pero, “sin duda”, este “entramado urdido del PSOE”, según Marín, podría llegar a los tribunales si la Junta ve “irregularidades” en las auditorías con el fin de que “se deriven consecuencias administrativas, penales o del tipo que sean”. Por ejemplo, “ahora mismo hay 22 letrados defendiendo los intereses de la Junta por asuntos de corrupción de años atrás”.

Cuestionado sobre el futuro de miles de trabajadores de los entes instrumentales, el vicepresidente ha comentado que “ahora se inicia el trámite que ya se inició para derivar aquellas decisiones que tiene que tomar el Gobierno” andaluz, como “si hay hay gente que irá a la calle, si algunas entidades hay que incluirlas en las consejerías, si hay que disolver o extinguir algún ente”.

Marín ha agregado que “hay entidades que desaparecerán, otras que se reforzarán”, pero tiene claro que “no nos temblará el pulso” porque “veníamos al Gobierno para racionalizar” la administración.

El “mandamiento” de Vox es “ser una de las tres patas del cambio”

Vox tiene un “mandamiento que es ser una de las tres patas del cambio” en Andalucía, que es a lo que nos obligaron los andaluces y que está “por encima de cualquier otra cuestión”. Palabras del portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, una vez que Vox haya lanzado el enésimo ultimátum de ruptura a la Junta. En esta ocasión, Vox amenaza con romper por no posicionarse en contra de que Santiago Abascal fuera declarado non grata en Ceuta.

Bendodo ha manifestado que el “encapsulamiento” de Andalucía durante esta legislatura frente a lo que ocurría en otros ámbitos del país “nos ha permitido afrontar diversos procesos electorales como municipales y generales” y ahora “hay que seguir evitando el efecto mariposa, de manera que lo que pasa fuera no nos tiene por qué afectar”.

En este sentido se ha pronunciado el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, donde ha indicado que en Andalucía “nos tenemos que centrar en los problemas de los andaluces” y aunque el grupo Vox puede hacer lo que legítimamente considere, él le pide que nos volvamos a “aislar” y nos centremos en los asuntos que afectan a esta comunidad, más allá de lo que ocurra en otros ámbitos como puede ser el Congreso de los Diputados.

Mientras tanto, el secretario general del PSOE-A y candidato socialista a la presidencia de la Junta, Juan Espadas, ha tildado de “inaceptable” el “chantaje permanente” de Vox y ha reiterado la disposición de su partido a alcanzar acuerdos con el PP en el Parlamento, donde seguirá haciendo una “oposición constructiva”.

Espadas ha lamentado que transcurrida más de la mitad de la legislatura se comprueba que Vox, un partido “de extrema derecha”.