El tiempo en: Marbella
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Campillejos

Manuel Moral en el recuerdo

El Museo Internacional de Arte Naíf “Manuel Moral”, debe su nombre a ese pintor, que donó parte de su obra y de su colección privada a la Diputación...

Publicado: 26/02/2020 ·
23:35
· Actualizado: 26/02/2020 · 23:36
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Autor

Rafael Cámara

Rafael Cámara es presidente de la asociación Iuventa y comisario del programa de Viva Jaén 'Jaén Genuino'

Campillejos

Campillejos es un blog que trata sobre la actualidad cultural y patrimonial de Jaén y su provincia

VISITAR BLOG

El Museo Internacional de Arte Naíf “Manuel Moral”, debe su nombre a ese pintor, que donó parte de su obra y de su colección privada a la Diputación Provincial de Jaén. Ello sería el germen de dicho museo. Hombre polifacético, se dedicó también a la escultura, carpintería, música y novela. A los 69 años de edad dejaría su oficio, convencido por la familia. Esa “inactividad” le llevó a comprar pinceles, pinturas, etc., y comenzaría a pintar, descubriendo su propia familia de forma inesperada a un artista que pronto sería reconocido como uno de los más destacados representantes del estilo naíf en España.

El Museo de Arte Naíf “Manuel Moral” es una joya muy desconocida todavía. Único en España dedicado a ese estilo artístico, cuenta con tres maravillosas salas monográficas (una de ellas dedicada a Manuel Moral) o una deliciosa sala dedicada al textil, entre otras.  Más de 600 obras de artistas nacionales y extranjeros, conforman este relicario, mimado, cuidado y abierto al disfrute colectivo, y que todavía espera convertirse en uno de los puntos de referencia obligado en la autoestima de esta antigua capital del Reino de Jaén.

Hasta el próximo 8 de marzo de 2020, se exhibe en el Centro Cultural Baños Árabes una exposición temporal con obra hasta ahora inédita de Manuel Moral Mozas. La Exposición “30 aniversario Manuel Moral. En el recuerdo”, homenaje al artista cuando se cumplen tres décadas de su fallecimiento, muestra unas  cuarenta pinturas que, en su mayoría, nos deleitan con las hileras de olivares de los campos de Jaén, tan propias de este autor, con esos verdes característicos y sus cielos azules y despejados. No faltan casas, animales y escenas de la vida cotidiana. Paisajes antrópicos salpicados de vida: el niño que pasea un perro, una familia a la sombra, un hombre solitario o juegos de familia, entre otros, nos muestran esos olivares jiennenses y torrecampeños que fueron el marco del quehacer cotidiano de las gentes de esta tierra. Olivares que en otros cuadros se transforman en el paisaje de fondo de acontecimientos bíblicos: Encuentro con la oveja perdida, Jesús y sus discípulos, El Monte de los Olivos…  Una oportunidad especial para adentrarnos en el conocimiento de la obra de un comprovinciano que legó su arte y su colección particular a una tierra que hoy lo reconoce.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN